07

3.7K 409 143
                                    


~ H~

Volví a suspirar por cuarta vez.

Taehyung no respondía a mis llamadas, la gente entraba y salía de los salones. Y pues prácticamente yo ni sabía dónde estaba parado.

Aun sentía la sensación de la lengua de mi Jungkook en mi cuello.

Y la fragancia que salía de su sudadera me estaba matando. Quise olerla, acercarla más a mi, pero me contuve.
La tomé con mi mano izquierda, la tela era suave, como su lengua.

Ya, Hoseok. Deja de pensar en eso.

No me entendía, y no entendía mi cuerpo. Cuando los demás chicos me tocaban mi cuerpo se alteraba, entraba en pánico. Tenía miedo.

Pero con el, todo fue diferente, sentí que no quería hacerme daño.

Comencé a recordar los años anteriores. Era aterrador, no quería volver a ver aquellas personas jamás en la vida.
Recordé el dolor en mi estómago gracias a los puños de el.
Mi labio sangrando.
Y nadie hacía nada, solo me miraban.

Mi vista se nublo, quería llorar. Estaba apunto de hacerlo.

—Hoseok....Jung Hoseok.—escuché a alguien llamarme justo a tiempo antes de que mi mente explotará y comenzara a llorar. Me sentía frustrado.

La voz se escuchaba lejos, pero conforme iba repitiendo mi nombre más se acercaba.

Me gire en busca de esa persona.

Un alto y apuesto chico me sonrió ampliamente, pude notar un pequeño pendiente en su nariz. Se me hacía conocido.

Se me acercó lo suficiente para lograr hacerme intimidar solo con su estatura.
Y como peino sus cabellos hacia atrás.

Era apuesto, parecía confiable, su sonrisa logro hacer que respondiera con una pequeña sonrisita al igual.

—¿Eres Hoseok? Verdad..— el chico me pasaba como por dos metros, bueno estoy exagerando, pero si era demasiado alto.

—S-si..— respondí un poco nervioso, no sabía en dónde lo había visto pero parecía amigable.
Tal vez era amigo de Jungkook, tenían el mismo aura de superioridad en su mirada.

Me dió una cálida sonrisa al confirmar su duda.

—Te estuvimos esperando un buen rato, el profesor está un poco disilucionado..— el chico sonrió más amplio, y metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta. Dando una imagen varonil, demasiado para mi.

—Es que, tuve un...problema y..— respondí avergonzado, no sabía quién era y porque me decía aquello pero respondió. Después de todo no era descortés.
¿Tal vez era del centro de estudiantes?.

— ¿Sucedió algo malo? ¿Problemas con los horarios? Tenía entendido que Kim te los había dado ¿No sabes dónde está el aula?.— el chico comenzó hablar rápidamente, preguntándome sin  dejar que respondiera, mientras arrugaba su nariz medio molesto.

—Y-yo..— logré responder en un pequeño silencio que había hecho el chico. En verdad si que era intimidante, se había acercado más a mi o eso era lo que parecía.
Pude sentir como mi corazón comenzó a palpitar. Me estaba poniendo nervioso y no sabía porque.

—Descuida, para eso estoy aqui...— resopló cuando vio que había comenzado a mirar a todos lados.
Había entendido a la perfección que me había puesto nervioso.

—No te pongas nervioso..— sonrió amplió, sus ojos parecieron desaparecer y su cuerpo se pegó al mío.
Su brazo me abrazo por los hombros, dandome un toque cálido y de confianza, sin mucha invasión de espacio personal, pues su altura no lo permitía.
En otras palabras era acogedor.

® ROOM ® JUNGHOPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora