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Cuando llegue al primer edifico de habitaciones, en busca de Taehyung obviamente, no es como si quisiera vigilar al niñato ese.

Los vi a ambos hablando muy animadamente, y podía notar el ligero sonrojo en las mejillas del enano.

La risa de Taehyung hizo sonreír a su compañero, haciendo que sienta un extraño revoltijo en mi estómago.

Taehyung hacia mucho que no reía conmigo, nos estábamos distanciando un poco, y ahora con la atención del nuevo, ya daba por perdido a Tae.

Si estaba celoso, no soy la típica persona que comparte a los amigos o asi. Es mi amigo y punto.

Bufé molesto al verlos desaparecer por las escaleras.

Tome mi móvil y le mande un mensaje a Taehyung.

"Espero la estés pasando bien con tu amigo, TaeTae."

El mensaje fue visto en tiempo y forma haciéndome reír por la respuesta.

"Deja de ser tan celoso".

Frunci mi nariz y refunfuñe, decidiendo en no contestarle. Taehyung siempre me hizo caso, desde el día que lo salve de los bravucones en 3 er grado de la primaria, cuando se estaba dejando burlar por los niñatos de 5 to grado. Yo era un año menor, pero era respetados por todos los niños, hasta tenía una pandilla.

Me reí al recordar mi época de líder entre los bravucones.

Salve a Taehyung un par de veces hasta que lo metí debajo de mi ala, hasta hoy, cuando no dejo que siguiera burlando del chico de cabello oscuro.
Cuando estuviera a solas con el reclamaría por eso, ahora debía esperar a que Taehyung bajara otra vez con el chico, debido a que se había confundido de edificio.

Me reí al recordar lo despistado que puede ser el, siempre con su cabeza en las nubes, viajando al infinito y mas allá.

Quise reír cuando vi a Taehyung casi a los tropezones bajar la escalera para girar frente a la ventana, pero tenia que guardar silencio y parecer sin ser visto.

—Y ESTA ES LA PLANTA B.— y no me aguante, deje escapar una carcajada hasta que lo vi.

Su cabello se movió sobre su frente, sus sonrisa divertida riendo con Taehyung

Estaba del otro lado del edificio, sintiendo una rara sensación en mi piel (un escalofrío) escuchar la tierna carcajada del pelo castaño.
Su amplia sonrisa y sus pómulos elevados, dejando apreciar sus blancos dientes.

¿Que era eso que estaba sintiendo?
Eran celos, pero no por Taehyung...
Eran por el idiota enano que estaba tomando la mano de mi mejor amigo, el que se le quedo mirando como bobo.

Mi sonrisa fue desapareciendo de apoco reemplazándola por una mueca de disgusto al querer ser Tae y presenciar de cerca ese tierno puchero que hizo con sus labios.
Y tocar la mejilla del peli castaño.

Y ahí estaba, Taehyung cayendo por los encantos del nuevo, al igual que yo.

Tome mi móvil y abrí el chat de Taehyung.

"Por lo que veo te siguen atrayendo los enanos, solo te diré que disímiles un poco y seas más reservado, no querrás que Lisa te vea así con el chico nuevo".

® ROOM ® JUNGHOPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora