Hassam y Carmen comienzan su relación después de ir quedando poco a poco a solas.
Parecen que están en una luna de miel porque se llevan muy bien.
Llegan las navidades y Carmen quiere que Hassam pase la nochevieja juntos. Aunque para Carmen está siendo un poco más duro ya que sus padres se están separando.
-Hola Hassam, ¿cómo ha ido la tarde de ayer?
-Bien, siento que ayer no pudiéramos quedar, vinieron ayer mis abuelos de Marruecos.
-¿Les has enseñado el pueblo? Seguro que a ellos les encantará.
-¡Sí, les está gustando mucho!
-¿Tienes que hacer algo hoy a la tarde Hassam? Quería quedar contigo, las chicas se han ido con sus familias, Laura a Pamplona, Vanesa a Cádiz y Carolina a Menorca. Ayer estuvimos un rato juntas, comimos y luego me despedí de las chicas.
-¿Y tú este año no viajas con la familia?
-Ufff... está muy difícil la cosa, mi padre se está separando de mi madre. Me dicen que no se van a separar, pero cada noche escucho las discusiones y yo no veo arreglo.
-Vaya cariño, no me habías dicho nada.
-Es que está siendo la semana un poco dura. Y había pensado que si en nochevieja estás con mi familia y conmigo supongo que irá bien la cosa y a lo mejor no se separan.
-Lo intentaré, pero no te prometo nada. Te espero a las 17 en el parque y nos vemos, nos tomamos algo y nos vamos al billar.
Después de hablar Carmen con Hassam, se fueron a la calle. Carmen iba con el pelo recogido, un poco maquillada, con una camiseta que lucía un pequeño escote y unos vaqueros ajustados.
-Hola Hassam.
-Hola Carmen, ¿no parece que vas muy atrevida con la ropa? Me encanta esa ropa y el maquillaje, pero yo te veo muy atrevida.
-Hassam que tampoco voy tan provocativa.
-Ya, pero no quiero que los demás chicos te miren, que sino van a decir cosas. Ahora no vayas a tu casa y te cambies, pero la próxima vez te pones otra ropa.
-Nadie me tiene que decir lo que tengo que hacer, Hassam, me parece fatal que me controles mi ropa y mi maquillaje, no me gustan esas cosas.
-Yo lo hago por tu bien. Para que no te miren los demás.
-Es mi ropa, cada uno se viste como quiere. ¿Te digo algo de tu ropa? A mí tampoco me gusta tu ropa y me callo.
Después de discutir, se fueron al billar y a tomar algo, acabaron la tarde y cada uno se fue a su casa.
La madre de Carmen le dijo:
-Cariño, he visto como habéis discutido Hassam y tú. No dejes que nadie te controle tus gustos, simplemente se tú. No quiero que sufras por ese chico y veo en él cosas que no me gustan, solo espero que me entiendas. Tú ahora mismo estás ciega que no ve las cosas, pero sabes que si hay algo que no me gusta yo te lo voy a decir.
-Vale mamá. Ya le he dicho que esa actitud la cambie. Esperemos que lo haga de verdad.
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Mujer liberada
RandomLa historia de Carmen, es una historia difícil para ella como para muchas mujeres. Con la ayuda de su madre y de su hija conseguirá seguir adelante y sentirse liberada como tantas mujeres de su alrededor. Le costará pero saldrá cada vez más animada...