Ménage à trois [EN EDICIÓN]

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Miro a los hermosos chicos que se mantienen de pie a ambos lados de mi y suspiro por tercera vez en el tiempo que tenemos frente a la desgastada puerta marrón, estiró el brazo para tocar el timbre y lo bajo en el último momento con un lloriqueo, Ravi resopla desesperado y pica el timbre por mi.

–No puede ser tan malo, estamos los tres juntos.–Trata de reconfortarme aunque yo ya siento el aire dejar mis pulmones por la angustia.

La puerta es abierta y lo primero que miro es el rostro de sorpresa de mi madre provocando que me tense al instante, estudia a mis amantes con ojo crítico, ellos se mantienen rectos y orgullosos, ambos son muy orgulloso, odian ser vistos hacia abajo.

–No pensé que tendrías el valor de venir.– Quiero contestarle que no lo tengo que en realidad me obligaron pero se que Leo me mataría si lo hago.

–Algun dia tenía que hacerlo.–Murmuro entre dientes y con un poco de molestia–¿No nos dejaras entrar?

–¿Debería?– La miro mal y ella me sostiene la mirada, segundos después se hace a un lado para que entremos, todo está tal como lo recordaba antes de irme, con adornos extravagantes y amontonados en lugares donde debería haber espacios vacíos lleno de colores vibrantes y mal combinados que me provocan dolor de cabeza.

En momentos como este amo que Leo sea minimalista y solo tenga lo necesario.

Nos sentamos en el sofá color verde menta con manchas de café y malteadas que recibía cuando era más pequeño y mi madre se sienta frente a nosotros incómoda y sin saber que hacer, veo a Leo en busca de respuestas y el comienza a hablar.

–Como sabe los tres estamos en una relación.– El rostro de mi madre cambia a uno de molestia.–Y nosotros.. –Nos mira a ambos, Ravi asiente con una sonrisa y yo, yo solo trato de seguir respirando.– Nosotros queremos formalizar la relación.

–¿Formalizar? Ya están viviendo juntos ¿No es eso suficiente?

–Queremos casarnos.– Finaliza Ravi, aterrizando la idea que estaba en el aire.

–No es posible, ¿Cómo van a casarse tres personas?

–Si se puede, es posible que se casen hasta cuatro personas.–Hablo por fin.

–Pero no lo entiendo, ¿Es por tu padre?¿Debi casarme después de su muerte?

–No es eso madre, es lo que me hace feliz, estoy a gusto estando con ellos, me hacen sentir en casa.

Mi madre sonrió con la mirada perdida y acaricia su anillo de bodas, asiente con la cabeza de forma distraida y alza la cabeza, tiene los ojos llorosos.

-Lo entiendo, no lo apruebo pero si ellos te hacen sentir como tu padre me hacía sentir
creo que vale la pena.

Sonrió aliviado y siento los brazos de ambos rodearme y besitos por mi rostro y labios, al final no fue tan malo.