Capítulo 16 El Mejor Accidente Parte 1

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Narra Tadashi
Llegamos y lo primero que hicimos fue estirarnos, había hablado con Hiro todo el viaje, la verdad todo estuvo muy bien, ahora debemos abrigarnos ya que estamos en una montaña donde hay nieve – tomen – dijo Estela, entregándome una tarjeta y una igual a Hiro, la mire con curiosidad y ella pareció entenderlo – oh, es la tarjeta de sus habitaciones – dijo riendo, ambos vimos que el número de la habitación era el mismo, Hiro rio nervioso y yo solo me puse nervioso, tendría a Hiro cerca por varias noche…. Muchas cosas pasaron por mi mente, intente no enfocarme en mis pensamientos impuros, pero con Hiro creo que no será nada fácil.
Llegamos al gran hotel, nos acomodamos mejor con nuestras cosas y seguíamos hablando, cuando salimos vimos a Estela hablar con un chico, luego de vernos se despidió y se acercó a nosotros – vamos, tienen que cambiarse iremos a esquiar – dijo más que contenta – vamos Hiro – dije para luego entrar otra vez en nuestra habitación – enseguida regresamos – le avise a Estela.
Cuando estábamos adentro el ambiente cambio radicalmente, ambos estábamos nerviosos por tener que cambiarnos, realice el primer paso, si quiero a Hiro de vuelta debo mostrar interés, me quite la camisa frente al armario y también mi pantalón, mire por un momento al espejo y note como Hiro me miraba, creo que se dio cuenta ya que giro su mirada, me gire para mostrar varias combinaciones para ir a esquiar – ¿crees que esto se me vea bien? – le pregunte mostrando la ropa, pero al parecer la mirada de Hiro estaba calvada en mi entrepierna – Hiro – le llame la atención divertido – sí, todo se te ve bien – hablo pero luego se dio cuenta de lo que dijo – digo, que esa ropa se te vería bien – trato de corregirse pero yo sé que está nervioso.
Me termine de cambiar y note a Hiro aun vestido, me acerque lento a él para hablarle – no te vestirás, venga yo te ayudo – le dije sonriente – creo que lo hare yo solo – me dijo – venga tú me ayudaste, es justo que yo lo haga – le propuse para irme donde estaba su ropa, saque un traje e imaginándome como se vería escogí uno, Hiro se estaba quitando la ropa – no me veas así Tadashi – me dijo como si estuviera enojado – lo siento – dije – pero te ves muy bien, como siempre – le alague – deja de hablarme así, me pones nervioso – dijo una vez que ya no tenía ropa, me acerque y le puse la camisa, con poca discreción empecé a tocarlo mientras bajaba esa camisa, note a Hiro estremecerse y solo sonreí, una vez que le puse la camisa me acerque a su rostro para luego darle un beso, se separó rápido y tomo el pantalón – me terminare de cambiar – dijo corriendo hacia el baño, no importa cuánto intente escapar, yo sé que me ama.
Narra Hiro
Estaba en el baño con una gran erección, estúpido Tadashi, ¿Cómo se atreve a hacerme eso?, acaso está jugando conmigo, me moje la cara tratando de olvidar todo, me puse los pantalones y me arregle por completo, salí del baño y ahí estaba Tadashi ya arreglado por completo – nos vamos – dijo y yo asentí, llegamos y todos estaban ahí – Tadashi – se escuchó un grito, todos giramos y era nada más, ni nada menos que Natsuki, la mire un tanto enojado al ver como se colgaba del cuello de Tadashi – hola, ¿Qué haces aquí? – le pregunto Tadashi, no termine de escuchar lo que dijo esa chica ya que empecé a caminar con el resto del grupo, todos estaban subiendo al teleférico, me encontré con Estela hablando con aquel chico otra vez – Hiro, ¿Dónde está Tadashi? – Me pregunto, yo me enoje al notar que no me había seguido – pregúntale a su noviecita – le dije un tanto molesto – Natsuki – susurro Estela al verla – esa chica es peor que una garrapata – dijo enojada - ¿Qué rayos hace aquí? – Le preguntó a Tadashi quien se acercaba dejando a la chica con otras personas – dice que el presidente de nuestra antigua empresa le gustaría trabajar con nosotros – comento a Estela – espero que solo sea eso – dijo viéndola enojada a la chica, un teleférico se acercó y yo subí – espérame Hiro – grito Tadashi al verme sobre el asiento, se sentó junto a mí - ¿Qué te pasa? – Me pregunto, yo solo tome un suspiro, mire hacia el lado contrario donde él estaba – nada – le dije sin mirarlo ni tomarle importancia.
Llegamos y estuvimos un tiempo esperando a los demás, llego Estela y ese chico, luego llego Natsuki con una chica – hola – saludo a todos y solo el chico junto a Estela la saludo por cortesía, ella me miraba burlona y eso me molestaba, todos tomamos posición para empezar a bajar por la montaña – hey chico – me llamo y yo la mire de reojo – que tal una apuesta – me sugirió y eso llamo mi atención - ¿Qué clase de apuesta? – Le pregunte – mira, si ganas no estaré con Tadashi por este día, sería solo para ti – me dijo y yo me puse a pensar – pero si gano, tú me dejaras a Tadashi para mí por este día – hablo - ¿trato hecho? – Pregunto – de acuerdo, es mejor que pienses lugares para no molestar – dije, luego de eso, nos dieron luz verde para empezar, todos bajábamos esquiando y riendo, pero yo estaba más concentrado en ganar.
Bajábamos a una gran velocidad, nos habíamos puesto en las primeras posiciones Natsuki y yo, estábamos peleando por el primer lugar, Natsuki trato de hacerme caer con uno de esas varitas, trato de golpear mis esquís para que cayera, me aleje de ella pero me seguía, trato de golpearme con ese mismo basto pero yo lo intercepte con el mío, estábamos forcejeando pero gracias a un árbol nos separamos, use ese momento para tomar ventaja, tome la rama de un árbol y la jale para luego soltarla y que le diera a Natsuki, mi plan funciono ya que escuchaba los gritos de esa chica, llegue antes que todos, riendo, todos llegaron después y Natsuki luego de ellos – debes cumplir – dije y ella camino hacia otro lado.
Ahora todos estábamos caminando en un grupo para “conocernos mejor”, no puedo creer que las grandes empresas hagan eso, caminaba con dificultad por la nieve – vamos en uno luego otro, separa los pies – hablaba Tadashi dándome instrucciones – es más fácil decirlo que hacerlo, ah, odio la nieve – me queje y él solo rio – no creo que la nieve tenga la culpa – dijo defendiendo a la nieve – pues para mi si la tiene – le grite molesto, Tadashi se acercó y me miro fijo yo me puse nervioso – Hiro, ¿me amas? – Esa pregunta me tomo desprevenido ya que caí sobre la nieve – a que viene esa pregunta – le dije levantándome para seguir caminando – respóndeme – seguía exigiendo Tadashi – cállate, no quiero hablar ahora, estúpida nieve – seguía quejándome de no poder caminar bien – solo respóndeme con un sí o un no – me seguía insistiendo – Tadashi déjame en paz  - le dije enojado y empecé a correr aunque con estos zapatos para nieve no llegue lejos, me recargue en un árbol, tenía mi brazo sobre el árbol y mi cabeza en este – solamente respóndeme – escuche hablar desde atrás – no – dije sin verlo, sentí la mano de Tadashi girarme y mirarme a los ojos – dímelo a los ojos – me exigió – lo tome del rostro y acerque mis labios a sus ojos – no – dije divertido, él no pudo evitar reír también, luego de eso sentí sus labios sobre los míos.
Me besaba desesperadamente como si me fuera a ir en cualquier momento, yo le seguí el beso – tus labios no mienten, tu aun me amas – me dijo y yo gire hacia otro lado - ¿Por qué te comprometiste? – me pregunto ahora – eso importa – le dije y el mi hizo mirarlo – importa y mucho, dime que no me amas y te dejare en paz, de lo contrario seguiré insistiendo – hablo para luego seguir besándome – por favor Tadashi de… - no pude terminar ya que Tadashi me interrumpió – dime, ¿Por qué lo hiciste? – Me grito enojado – por celos – respondí a gritos igualmente – estaba celoso, de aquella chica, viendo como la defendías de Natsuki, viendo como eras de atento con ella, no lo soporte – le hable, él paso su mano por su cara resignado – te dije que no la conocía del todo, te lo explique – me dijo – eso era lo peor de todo en ese momento no podía creer en que eso era cierto, me había mentido diciéndome que no estabas con nadie – le dije enojado – fui un tonto por olvidar eso, lo acepto, pero te amo Hiro, dejaría todo, olvidaría a todos por ti – la escuchar eso me recordé del resto, mire hacia los lados - ¿y el resto? – pregunte y empecé a buscarlos pero no había nadie… absolutamente nadie…

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