solía verlo sentado debajo de un árbol en un parque cerca de la escuela.
siempre que pasaba observaba su rostro y pensaba en lo lindo que era.
no se le escapaba la idea de que tuviera algún que otro admirador.
aunque se ve un poco serio, seguramente si me acerco a él me mandará a comer tierra. pensó apartando la mirada del extraño y centrándose en el tan familiar camino que tenía que recorrer casi todos los días.
