carta 2968

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Querida:

Elisa ¿alguna vez notamos el impacto de la grandesa al poseer un poder para hacer arrodillar a otros?

Mejor dicho ¿yo note eso? quiza al encerrarme en mi burbuja y despreciar todo lo alejo a mi vida cotidiana, hice mal.

Yulius Casstreir mi comandante me miro por debajo de su hombro con su rostro manchado de ese asqueroso liquido o lo que se puede decir era sangre, defendiamos lo que quedaba del campamento deje que mis impulsos me controlaran puesto que si paraba posiblemente moriria a la luz de la luna,el comandante por suerte estaba en nuestro bloque de visita algo le debio interesar a mi criterio,pasaron unas cuantas horas y al amanecer se hizo un conteo.

118/300 cansado solte mi espada y limpie mi rostro una sensación revoloteo en mi cuerpo ,querida, aprete mis puños para no dejar salir la ira.

De mis compañeros solo quedamos 2 y aún buscamos si quedo alguno ya que nos separamos en la oscuridad algunas veces la rebeldía y el orgullo te pueden traicionar,protegiendo los puntos ciegos decidimos luchar sorprendentemente aquel feroz hombre y yo.

Jure que él seria el primero en salir corriendo al parecer juzge mal,si tenia cerebro o algo...los otros dos desaparecidos en acción

Nos habian puesto en un bloque intermedio ni debiles ni muy fuertes¿porqué atacar? los mismos pensamientos tenian los Altos mandos,fueron reubicados los heridos  pasados al bloque central; disminuida nuestra fuerza fue como fracturar un muro y solo esperar un chasquido para desmoronarlo.

Al anocher llegaron refuerzos,el comandante abandono el area minutos despues del conteo. mi compañero susurro cerca de mi oído mientras afilaba su espada «cobarde» cierto o no aquellos ojos fieros rojos no reflejaron sentimiento solo se mezclaron entre la batalla como un arma fija y nos apunto.

Querida eres tan tú que siento donde tus ojos leen esto, analizas lo más simple. cualquier mujer normal solo pasaria a la pagina donde le declaran su amor pero tu amada elisa debes estar leyendo y compartiendo el mismo pensamiento que pocos tuvimos «no tiene sentido».

Dicen tan poderosa es la mente que te puede hacer creer sin ver.

Con amor,para Elisa.

Cartas a ElisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora