My colorful princess

Capítulo 3

Despues de los entrenamientos, a los estudiantes nos daban la cena, nos dejaban ducharnos y finalmente dormir... O la mayoría de ellos dormían. Nos daban 8 horas para descansar, de las cuales 4 solamente podía disfrutar yo. No era porque entrenara más que los otros, o porque no pudiera dormir. En realidad, era una razón mucho más... Creativa...

- Psss... Tony... Psss!!- Escuchaba como las piedritas golpeaban la ventana.

- Oh no... Otra vez? Diario viene a molestar...

- Cállate Colín! Recuerda que es la princesa...- Oía como peleaban el computador y la mariposa de nuevo.

- Eso no le quita el fastidio! Tú porque tienes el sueño pesado, yo tengo sueño ligero, y siempre escucho sus risitas estúpidas a las 2 de la mañana...

- Cállate, - le di un zape al bajar de mí litera- Mejor ayúdame a acomodar las almohadas para que no me descubran...

- Nunca te descubren... Y si lo hicieran, tienes a tu comodín...

- Podrían callarse? Tengo suficiente con la tonta en mi cabeza diciéndome que apresure a su noviecito como para soportarlos a ustedes también...

- Molesto porque hoy también te gané?

- No me ganas limpiamente cuando Paige no deja de molestar... Ya cállate! Ya te oí! Ahorita aviento por la ventana al reloj!- Me reí al verlo pelear consigo mismo.

- Debes aprender a no distraerte, espinaca...

- A quien llamas espinaca, reloj descompuesto?!- Una piedra rompió una de las ventanas.- Mejor vete antes que rompa otra...

- Si la creo capaz jajaja.

Salí por la ventana, con cuidado de no lastimarme, viendo a una Paige desesperada por que saliera. Una vez nos adentramos en el bosque, recibí un golpe en el brazo, algo fuerte, pero aún sin lastimar.

- Tardas demasiado para ser alguien que cuida el tiempo en exceso...

- Perdón, no podía dejar nada al azar. Además, tu eres la que se tarda para regresar con tus juegos y demás...

- Me estás hechando la culpa?!

- Tal vez...- Dije en tono juguetón.

- Ven acá The Clock!

Ambos empezamos una carrerilla, ella tratando de atraparme y yo tratando de escapar. Ambos reíamos como los niños que éramos. En un momento, ella tropezó, haciéndonos caer a ambos. Estábamos frente a frente, ella sobre mí, y yo para protegerla agarraba sus caderas, que aún para una chica de 13, eran ya algo marcadas.

- Sabes... Hoy es mi cumpleaños...

- Eh?... No era mañana?...- Ví su cara de sorpresa y sonrojo.

- Ya es mañana. Pasan de las 12 de la noche...

-Oh... Tienes razón... Y a mí se me olvidó tu regalo...

- Un regalo?- No pude evitar sonreír por la ternura que eso me causaba.

- Si... Lo había estado haciendo hacia un tiempo...

- Sabes... Me puedes dar otra cosa y te lo agradecería igual...

- Ah sí? Qué es?...

Tomé su mentón entre mis dedos delicadamente, me acerqué hasta sus labios y justo unos momentos antes que los tocara con los míos, cerré los ojos, concentrándome simplemente en su sabor.

Nos quedamos quietos por unos segundos, hasta que yo quise profundizar aquel primer beso que en mi vida había dado, pero ella solo retrocedió.

- Creo que... Deberíamos irnos...

- Aún es temprano...- Me acercaba para probar de nuevo sus suaves y negros labios.

- N-no...- Ella solo se levantó- ya es muy tarde. Debes descansar, escuché a través de Lucas que tendrían alguna clase de prueba...

- No me preocupa, de todos modos nadie me gana...

- Es mejor no confiarse...- Empezó a caminar, dándome la espalda muy nerviosa, mientras yo me maldecia en mis adentros por ser tan estúpido como para arruinar aquella amistad que había logrado tener con ella. Cuando llegamos al cuartel, ella se despidió de mi... Con un golpe en el brazo. Me sentí un idiota, pero no me iba a rendir. Para cuándo entré al cuarto, Lucas me dió un puñetazo en la cara.

- Como se te ocurre besar a mi hermana?!

- Auch! Lucas! Por qué me golpeas?!

- Por besar a mi hermana, idiota!

- Espera... Se besaron?! Cómo fue? Le gustó? Sentiste que era tu "especial one"?!- Shrignold parecía una chica emocionada por su mejor amiga.

- Si, algo improvisado, no lo sé y sí! En ese orden!

- Ni siquiera lo niegas maldito!!- Lucas solo sarandeaba mi playera, Shring revoloteaba y Colín lo trataba de calmar.

A la mañana siguiente, como dijo Paige, hubo una prueba, pero esta vez fue distinto... No me podía concentrar. Sólo pensaba en aquel beso, en sus labios, en como aquel único y pequeño beso que había logrado tener de ella había logrado quedarse en mi memoria como si hubiera sido tallado en roca. Aquel día aún si gané contra todos, hubo quien se aprovechó de mi distracción, haciendo que bajara de nivel... Y ese, fue Lucas.

- Hey! Así que llegaste hasta acá!Eso quiere decir que eso de que mi hermana te rechazara no te afectó tanto?

- Ella no me rechazó...

- Nooo... Sólo se quiso alejar de ti. O por qué otra razón crees que ella quería que ya regresaran?- Eso me enfadó. Sólo mi instinto atacaba. Él esquivaba todo fácil, mientras yo parecía un torpe tonto. Me venció casi sin esfuerzo. Veía como su rostro era de satisfacción al ver a su "enemigo" vencido.- Suerte para la próxima, cuñadito...

Y así fue la única vez que Lucas me ganó... Y la vez que juré que nada me detendría a estar junto a Paige el resto de mi vida. Esa noche, no vi a Paige, pero por el hoyo que hizo la roca entro un regalo envuelto en un vestido algo grande para proteger aquel presente: mi reloj. Lo había robado sin que me diera cuenta y pintado con un corazón de distintos colores (a excepción del verde) que tenia el mensaje "Con cariño para Tony. ~Paige". Aquel detalle hasta el día de hoy lo conservo, como un amuleto de la suerte que no puede ser remplazado jamás.