three

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-Te amo tantísimo Hoonie.

La hermosa y brillante sonrisa de Soonyoung hacía que el corazón de Jihoon latiera como la primera vez que lo vio, ese chico que conoció hace dos años y que se había vuelto su razón de ser.

-Te amo más Soonie.

Los dos chicos se dieron un beso cálido que los protegió del frío invierno que quería colarse por la ventana, ambos se encontraban acostados en la cama de Soonyoung, Jihoon se quedaba a dormir aquí luego de el problema con sus padres y se prometió no volver ahí hasta que estos se disculparan y aceptaran a su novio y a él mismo por como es.

Se acurrucaron juntos entre las sábanas y Soonyoung abrazó el pequeño cuerpo de su novio aprisionándolo contra su pecho, Jihoon dejó suaves besos en este y rodeó el cuerpo del mayor con sus brazos, era tan cálido, se se sentía tan bien.

Y Jihoon lo extrañaba tanto.




Se despertó sobresaltado otra vez, los sueños con Soonyoung se volvieron mas recurrentes y despertarse tocando la cama vacía en busca del cálido cuerpo de su novio era ahora una rutina.

Se dirigió al baño para despejarse un poco, el reflejo que le devolvió el espejo no fue de su agrado, ahora las ojeras bajo sus ojos se volvieron mas marcadas y sus ojos estaban rojos y vidriosos por dormir llorando, odiaba todo esto, odiaba que su corazón doliera cuando recordaba a su brillante estrella que ahora estaba apagada con un mínimo brillo latente, casi imposible de revivir.

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Jihoon volvió al hospital ese día pero esta vez el doctor en jefe lo estaba esperando en la puerta, luego de decirle que lo quería ver en la oficina Jihoon lo siguió en silencio imaginando de que trataría la charla, ya la había tenido millones de veces en los últimos tres meses, pero es que no podía, simplemente no podía desconectar a Soonyoung como si nada y dejarlo morir, terminar con la última esperanza que quedaba.

-Bueno señor Lee, me imagino que ya sabe que le voy a hablar sobre el señor Kwon...

-Si señor, lo se, y no tiene que hacerlo, la señora Kwon y yo ya hemos dado nuestra respuesta, seguiremos pagando todo lo necesario pero no desconectaremos a Soonyoung.

Jihoon intentó sonar lo mas tranquilo posible aunque le dolía enormemente decir esas palabras.

-No, la cosa es que, en las últimas observaciones que hicimos en el cuerpo de Kwon, hemos notado algo.

Jihoon sintió su corazón latir a toda velocidad y sus ojos se abrieron al máximo.

-¿A-a que se refiere doctor?

-El señor Kwon es un hombre joven, en sus 26 años de vida quien quedó en coma luego de un accidente de tránsito, lleva en este estado hace casi tres meses lo que puede estar causando complicaciones en el paciente, aún así, en el último examen realizado pudimos identificar que, exitosamente el joven Kwon está comenzando a recuperarse y puede que despierte.

Las lágrimas no aguantaron ni un segundo más.

Jihoon llevó ambas manos a su boca que estaba abierta por la sorpresa, podía sentir como todo su cuerpo temblaba, no podía creer lo que acababa de escuchar.

Tenía la posibilidad de que Soonyoung despertará.

De que su estrella volviera a brillar.

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Jihoon lo primero que hizo luego de agradecerle al doctor por su trabajo y su paciencia, con sus ojos aún llenos de lágrimas, corrió hacía la casa de los padres de Soonyoung.

Cuando la señora Kwon abrió la puerta y se encontró con la imagen de Jihoon llorando y temblando, lo primero que le vino a la cabeza es que lo peor había sucedido con su hijo y por eso comenzó a llorar desconsoladamente.

-No, no no... señora Kwon, no llore por favor. -Jihoon hizo lo mejor para consolar a la mujer llevándola al interior de la casa y sentándola en el sofá.

-Escúcheme por favor, nada malo paso con Soonie -Jihoon intentó tranquilizar su propia respiración y secar sus mejillas porque sino sería imposible hacerlo con la señora Kwon, a todo esto el padre de Soonyoung también entro en la habitación.

-¿Qué paso Jihoonie? ¿Cariño, porqué lloras? -El señor Kwon no comprendía que pasaba y se comenzó a poner nervioso el también.

Eran tres inútiles llorando por la culpa de un niño que era la luz de sus vidas.

-Señores, lo que venía a decir no es nada malo, al contrario, son hermosas noticias. -Jihoon se arrodilló ante los señores que estaban en el sofá tomados de las manos.

Ellos extrañaban a Soonyoung demasiado, por eso Jihoon entendía su dolor.

-Dinos que pasó con Soon por favor Jihoonie...

-Hoy hablé con el doctor, y me dijo -inhalo fuertemente buscando las palabras-el tratamiento funcionó y  hay posibilidades de que Soonyoung despierte.

Y las lágrimas de dolor de antes, se volvieron lágrimas de felicidad.

Los señores se abrazaron con todas sus fuerzas y luego incluyeron a Jihoon en el abrazo, un rayito de esperanza baño las miradas opacas que las tres personas tenían, sonrisas y corazones latiendo a toda velocidad daban por hecho, que el vacío que había dejado Soonyoung en sus vidas era enorme y que ahora, iba a volver a llenarse.

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Esa noche y las siguientes Jihoon durmió un montón, limpio su casa y se encargó de eliminar la tristeza de su cuerpo, todos los días pasaba en el hospital viendo con felicidad como su novio se recuperaba rápidamente los doctores dijeron que en pocos días podrían intentar sacarlo del coma ya que se encontraba bastante estable.

Jihoon estaba sentando en la silla que había estado ocupando los últimos tres meses tomando la mano de Soonyoung, la apretaba con fuerza y le decía suavecito cuanto lo amaba y que lo estaban esperando con muchas ganas de verlo sonreír y escuchar su ruidosa risa, ver como sus ojitos se volvían chiquitos cuando sonreía y como sus mejillas se agrandaban cuando comía mucho.

-Te amo tantísimo Soonie, tanto tanto que juro que mi vida estos últimos meses fueron un infierno, te amo tanto que no quiero soltar tu mano nunca más, te amo tanto que cuando despiertes no dudaré en pedir que te cases conmigo...

Jihoon sintió un apretón en su mano.

-Te amo mucho más Jihoonie, y claro que acepto.

❝hope❞ ¦ soonhoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora