Esta parte lleva como un mes terminada calentita en mi pc esperando a ser publicada y ha coincidido que por fin tengo un día libre y que Cepeda está de un cariñoso en público que no se aguanta y el directo de Aitana me ha dejado con el azúcar por las nubes así que por fin, POR FIN, puedo publicar la segunda parte.
Agradezco enormemente todos los comentarios que dejasteis en "27 veces", y espero que esta parte os guste tanto o más que la anterior.
También decir que tengo intención de seguir porque shippeo a estos dos más de lo que debería, pero no tengo nada en mente para seguirla, así que acepto sugerencias!
Feliz lectura.
------------------------------------------------------------------------------
OURENSE.
El amanecer es frío pese a tratarse de un día de julio. Son las ocho menos veinte de la mañana y Roi no le contesta los whatsapp, por lo que sale de su chat y entra en el de Ana, tanteando. Seguramente ella sí esté despierta ya.
Los tick se ponen en azul casi instantáneamente y Ana le confirma que en quince minutos bajan todos juntos al desayuno y que le esperan en el salón.
Luis ha dormido fuera, en casa de un colega. Puede que las cañas que empezaron a tomar a las cinco de la tarde se le fueran un poco de las manos y terminara recogiéndose pasadas la una y media de la madrugada. Noemí no tiene por qué enterarse.
Pero las ojeras que viste debajo de esos ojos oscuros delatan a gritos que necesita un café cargado y un par de tostadas que llevarse al estómago.
Enciende un cigarro, apoyado contra el cartel que cubre parte de la fachada principal del hotel en el que se puede leer el nombre de la cadena hotelera. Fuma y el humo le recuerda que está intentando dejarlo.
A la segunda calada, las puertas del hotel se abren y aparece ella.
El humo se le escapa en una sonrisa.
"Veintisiete".
- Buenos días – se dicen al unísono.
Sonríen.
Idiotas.
- ¿Desayunas, no? – pregunta Aitana, señalando vagamente el interior del hotel.
Luis asiente con la cabeza, dando otra calada.
Él lleva su chaqueta de cuadros azul y gris. Sólo hay siete grados con una humedad terrible en el ambiente.
Aitana ha bajado en pijama de verano a recibirle.
- Vas a coger frío así – le dice él. – Espérame dentro.
Ella se cruza de brazos con dos intenciones: proteger su cuerpo en cierta medida del frío y dejarle claro que le espera.
Lo que haga falta.
Mientras Cepeda sorbe por tercera vez de su cigarro, ella se rasca la barbilla con un solo dedo en un gesto de muy mal disimulado nerviosismo.
Abre la boca y la cierra antes de hablar. Se muerde los labios, literalmente. En su cabeza, reestructura sus pensamientos. Quiere decir lo que quiere decir de tal manera que se entienda lo que necesita que se entienda.
- Veintisiete es un buen número – susurra solamente.
Luís vuelve su mirada hacia ella, exhalando el humo por la comisura de sus labios para que no le dé a la niña en la cara, mientras la mira en silencio.
![](https://img.wattpad.com/cover/138930798-288-k995371.jpg)
YOU ARE READING
27 veces.
Fiksi Penggemar"Aitana llega tarde, nerviosa y sin paraguas, porque todo el mundo sabe que en Orense llueve a mares. En Galicia siempre llueve. De hecho, parece que va a llover de un momento a otro".