27 veces.

El "te quiero" de las 03:27.

¡Buenas tardes!

Por aquí dejo la tercera parte de este coso que no sé dónde me llevará, pero la cuarta está en camino también y la quinta se está proyectando. 

MIL GRACIAS a todos los comentarios que dejasteis en el capítulo de Ourense, no pensé que fuera a gustaros más que el anterior y ha sido muy bonito leer vuestras palabras, sobre todo las que decís que es la mejor historia Aiteda que estáis leyendo. ¡Es honor para mi! Espero que este capítulo os siga manteniendo enganchad@s a la historia y que nos sigamos leyendo en los comentarios. 

Feliz lectura! 

PD: le he cambiado la portada a la historia porque la anterior la hice en un minuto y no me gustaba nada. Que la nueva tampoco es que sea un Picasso pero ea, parece más la portada de un libro... o algo. ¡Espero que os guste!

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El "te quiero" de las 03:27.

Son las 02:34 y la última conexión de Luis es de hace casi hora y media. Aitana entra en su chat y permanece así durante unos segundos, repasando las últimas líneas de la conversación anterior que Cepeda le dejó en leído. Y de esto hace tres días.

Y hace ocho que no se ven.

Hace ocho días del concierto de Ourense y el verano ha entrado ya con toda la fuerza de una bola de fuego y la chica sólo soporta el calor a base de playa y piscina. Hace ocho días del último concierto de la gira y la incertidumbre de no saber si habrá más sigue ahí porque hasta el momento no les han confirmado más fechas, pero sería muy cruel haber dado un último concierto sin saber que era el último. También por los fans, ellos también necesitan una clausura por todo lo alto.

Pero sobre todo, hace ocho días de Ourense y todo lo que pasó en Ourense.

Y no quiere reconocerlo y en realidad nadie más que Amaia lo sabe, pero no hay momento en el día en que no recuerde aquel beso en la 408 de un hotel a las afueras. Y al mismo tiempo, por paradójico que parezca, se le está olvidando. Se le está olvidando el sabor de Luis en su boca, el peso de su cuerpo sobre el suyo, el tacto rugoso de su barba en sus labios, la electricidad con que la besó aquella tarde. Y como se le está olvidando, comienza a desarrollar una especie de ansiedad por repetirlo.

Lo cual la lleva a estar metida en la cama tapada con una fina sábana de verano, los auriculares conectados en los oídos y dándole arriba y abajo al chat con Luis planteándose si escribir o no escribir ese mensaje.

La dejó en leído hace tres días y en tres días no la ha escrito. Sí, ha habido interacciones por twitter, sobre todo de madrugada, y sí, se han dado "me gusta" en instagram mutuamente y Luis le ha comentado el emoticono de turno. Pero vamos a ver por qué cojones Luis no la escribe en tres días.

Aitana permanece con los pulgares congelados sobre las teclas mientras contra sus oídos estalla Can I be him de James Arthur, canción que conoció gracias al gallego aunque esto sea algo que negará siempre. Y así, congelada, permanece unos instantes porque es exageradamente tarde para mandar un mensaje y más si el destinatario no se conecta desde hace una hora y media. Luis lo leerá a la mañana siguiente cuando gracias a Dios a ella ya se le haya pasado ese ataque repentino y pueril de "necesito estar en contacto contigo a todas horas" y se arrepentirá de haberlo escrito siquiera.

Así que sale del chat que tiene nombrado como Pedrito, sale de whatsapp, cierra todas las aplicaciones y entra en Twitter, a cotillear.

Al entrar en la lupa y clicar sobre el espacio de búsqueda, por defecto le sale su nombre seguido del de Luis, el algoritmo de búsqueda ha registrado la búsqueda, valga la redundancia, que más veces se ha introducido y la coloca ya en primer lugar. Le daría vergüenza que alguien supiera que se busca tanto a sí misma con Luis, pero ¿quién se va a enterar? Comienza a hacer scroll y a saltar de un tweet a otro.