"El inicio"

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"De que me sirve entregarte todo mi amor, cuando tu no lo correspondes"

En cuanto tuve el arma entre mis manos sabia que no habría vuelta atrás, o jalaba el gatillo y terminaba con mi miseria o terminaban con mi vida, una elección muy difícil.

"-¿Donde se encontraba el día 27 de Abril a las 02:00 am?" "¿Cuando fue la ultima vez que vio a Erick Baez? " Han pasado alrededor de 2 días en los que no han parado de interrogarme, piensan que cambiare mi testimonio pero eso no ocurrira. Estoy cansada, lo acepto, pero no permitire que descubran todo así de facíl.

"¡NO PODEMOS DEJARLA IR!" Verán, por lo que he podido escuchar desde esta estupida celda no pueden retenerme más de 48 hrs. sin pruebas contundentes, y ellos no tienen nada contra mi, y jamás lo tendrán, a menos que los muertos hablaran, pero eso no va a ocurrir.

Firmo la linea puntada de aquel documento donde me comprometo a no salir del país y a mantenerme siempre en zonas donde se me pueda contactar. El oficial a cargo me entrega las pertenencias con las que llegué, un bolso de mano, mi celular y las llaves de mi auto.

-¿Puedo entrar al baño?-  mientras miro de reojo al guardia que me acompaña, él me observa por unos segundos y me lleva bruscamente al baño, entro y me observo al espejo, es una imagen de lastima, el maquillaje corrido, el cabello alborotado, la ropa sucia, rasgada y llena de sangre, y hay algo nuevo en mi rostro, llevo sobre mis hundidas ojeras unos ojos tristes, cansados y llenos de odio contra el mundo, vaya imagen.

Es tan deprimente mi imagen fisíca, pero aún así lavo mi cara y la arreglo un poco, peino mi cabello y trato de limpiar un poco mi vestido, aunque claramente la sangre no va a salir con un poco de agua, luego de unos 5 minutos salgo pues la maldita puerta esta siendo golpeada por un tipo inepto que me trata como una basura.

Salgo de la estación y decido caminar por las calles de la bella CDMX, bajo su cielo gris, su viento acariciando la piel desnuda que dejaba el vestido, unas cuantas gotas acarician mi mejilla, ¿estoy llornando? escucho como el cielo truena y veo gente corriendo, el agua comienza a deslizarse por mi cuerpo entero y me permito llorar, porque nadie lo notara, me dejo caer sobra la banqueta en la que me encontraba y lloro, saco todo el dolor de mi alma, toda la rabia que guarde durante 2 días, me siento derrumbada pero estoy lista, lista para contarte otra historia de amor.



Otra historia del amorWhere stories live. Discover now