La elección

Capítulo 3

Mía

Muerdo mi labio nerviosa , Turín me impone bastante , siempre he viajado con los Hernández , nunca sola y la verdad que me aterra la idea de estar sola , a veces le decía a Lucas que me daba miedo la soledad y él decía que era porque me tengo miedo a mi misma , no sé si será por eso o porque será , yo solo sé que he pasado mucho tiempo de mi vida sola en un orfanato , sin familia , sin amigos , sin ningún apoyo y no quiero volver a pasar por eso.

—¿Perdone?¿Sabe español?—una chica de pelo oscuro y acento cubano se acerca a mi confundida.

—Sí , aunque si buscas ayuda sobre cómo manejarte por la cuidad no soy la mejor opción, acabo de llegar—ambas soltamos una carcajada y ella niega.

—En realidad solo busco a alguien—la chica se sienta en un banco y saca su móvil , marca algo en él y se pone a hablar con alguien.

Miro mi móvil y muerdo mi labio apenada , ni una llamada de Lucas , ni siquiera un mensaje.No es que me decepcione que no lo haga , simplemente me esperaba que fuera capaz de tirar su orgullo por mí , porque yo lo he tirado muchas veces por él.

—Adiós—presto atención en la chica que termina de hablar por teléfono—¿Tienes dónde quedarte?

Yo suspiro y me siento a su lado , sin prestar mucha atención en lo que dice.

—Sí , pero no sé bien cómo encontrarlo, no soy muy buena orientándome —la morena coge mi mano y me lleva con ella hasta una plaza que no se encuentra muy lejos de nosotras—¿Cómo te llamas?—supongo que si voy a ir con ella lo mejor sería saber al menos algo de ella.

—Jud—dice mirando a todos los lados del parque buscando a algo—¿Y tú?

—Mía—la chica no parece poder quedarse quieta , no para de moverse.

—¡Daniele!—Jud suelta mi mano y corre hacia un chico rubio que se encuentra a unos pasos de nosotras , le abraza y ambos empiezan a hablar.

Parecen ser amigos , ojalá Lucas entrara también en esta plaza y me dijera que todo está bien entre los dos , me diera un abrazo y nos fuéramos a algún lugar a pasarlo bien.

—¡Mía!—camino hacia ellos y me coloco al lado de la chica que vuelve a tomar mi mano—Ella es Mía , aunque claro ya lo debes de saber porque la acabo de llamar—yo río y miro al chico , es guapete y bastante alto como para mí estatura—acaba de llegar a Italia también y tiene alojamiento pero no sabe cómo llegar , y tú la vas a ayudar—Le guiña y abro los ojos sorprendida , yo creía que era ella quien me iba a ayudar , pero al parecer es él.

—Por supuesto—el chico me sonríe y yo le devuelvo una pequeña sonrisa—encantado de conocerte , Mía— Dice en un español y poco forzado, puedo notar que no es su idioma natal, me da un pequeño abrazo y comienza a andar , Jud y yo caminamos detrás de él.

—Tranquila , los italianos son muy cariñosos—dice Jud susurrando porque él me acaba de dar un abrazo.

—Está bien.

—Este es mi número , por si te hace falta—Jud me da un papel , dos besos y baja del coche dejándome sola con Daniele, me ha caído bien, es muy lanzada pero ha sido muy simpática, supongo que si voy a estar aquí unos meses necesitaré una amiga.

—¿Por qué ahora que no está Jud no te montas delante?—me pienso la propuesta del italiano y asiento , me bajo del coche y camino hacia la parte del copiloto , a su lado.

—Ya estoy aquí—sonrío mientas me pongo el cinturón y él empieza a conducir hacia la dirección que yo previamente le había dado.

—¿Así que eres española?
—Sí...—me pienso varias veces si contarle mi historia o no , pero al final lo hago—aunque en realidad soy francesa , soy huérfana , mis padres me dejaron tirada con toda mi documentación , eso es lo único que sé de ellos—el chico coloca su mano en mi pierna y la acaricia.
—No pienses algo malo de ellos porque te hayan dejado , sé que es algo cruel dejar a una hija sola , pero hasta que no sepas los motivos del por qué te dejaron no puedes pensar algo malo—muerdo mi labio y sonrío , joder , me recuerda tanto a Theo , él me dijo lo mismo cuando supo todo sobre mí.

—Ya sé que no puedo pensar mal de ellos , ya me lo han dicho—murmuro con añoranza.

—¿Te has dejado algún novio en España?—su pregunta me sorprende y yo niego.
—No , ningún novio—cierro los ojos , ojalá que me hubiera dejado algún novio en España , ojalá que ellos dos lo fueran.

—Que extraño , pero tranquila , que cuando te vayas de Italia si vas a dejar un novio aquí—él para el coche en mi hotel y yo me bajo confundida .¿Por qué habrá dicho eso?
(...)

Lucas

Entro en la habitación de Mía , está tal y como ella la dejó, su olor, sus fotos,su esencia sigue en esta habitación.

Solo ha pasado unos días y la extraño tanto que varias veces he intentado llamarla , pero siempre he acabado echándome atrás.

En parte me alegro de que se haya ido , de que supere su miedo a estar sola y de que tenga nuevas amistades por si Theo y yo le faltamos algún día.

Pero no puedo evitar estar enfadado , cabreado al saber que no la tengo a mi lado , que no la puedo abrazar cuando lo necesite. La quiero tanto , pero tanto , que me odio por no haberselo dicho antes , quizás eso la hubiera echo quedarse a mi lado.