La caída de las estrellas

Suceso tras suceso

Sonó la alarma, eran las 5 am sin importar los sucesos del día anterior el ciclo escolar no había concluido, pero en sus condiciones no sentía ánimos ni para mover un solo dedo, a pesar de haber despertado reciente sus ojos estaban mojados ¿lloro dormida? No entendía como pero era la única lógica que encontraba.
Se lleno de ánimos y se levantó camino a la cocina y tomo un vaso con agua, siguió de largo hasta el baño dejando el vaso en el lavabo se vio la cara roja e hinchada, comenzó a lavarse pero las lágrimas seguían saliendo. Escucho unos pasos suaves bajando por la escalera así que secándose las lágrimas salió a ver quien era. Era su madre, su aspecto era terrible, tenía unas grandes ojeras y su rostro estaba completamente hinchado
-¡Oh madre! ¿Te encuentras Bien?- grito mientras corría hacia ella.
Su madre estaba cayendo de media escalera como si hubiese perdido el conocimiento.
-¡Lilian! ¡Lilian! – grito lo más fuerte que pudo, pero su voz no salía.
Apenas ella se pudo escuchar, como sería posible que su hermana la escuchará, las lágrimas volvieron a brotar, esto era demasiado, acostó suavemente a su madre mientras subía lo más rápido que podía hacia el cuarto de Lilian, estaba cerrado, comenzó a tocar tan fuerte y rápido como pudo.
-¡Maldición Lilian, Abre!-
Lilian abrió la puerta su rostro al igual que el de ella estaba rojo e hinchado, pero no tanto como el de su madre.
-¿Qué sucede Argelia? -dijo con voz grave mientras se tallaba el rostro.
-Madre se desmallo, la escuché bajando las escaleras y la vi, corre pronto- mientras la tomaba de la mano y la llevaba hasta la escalera donde había dejado a Margary.
-¡Madre, madre!- dijo Lilian intentando hacerla reaccionar. –Argelia llama a la ambulancia, rápido-
Argelia corrió por su teléfono y comenzó a marcar el número. Cinco minutos más tarde la ambulancia se estaba llevando a su madre, Lilian se fue con ellos, ella era estudiante de medicina, le faltaba sólo un año para terminar sus estudios, era la hija perfecta, o por lo menos siempre lo había sido.
Argelia se quedó cuidando a Rayco, el cual despertó por el ruido causado por la ambulancia y había comenzado a llorar otra vez, ella lo mantenía abrazado intentando consolarlo.
Rayco era  adoptado, sus padres lo adoptaron a los 3 años, el no tenía recuerdos de su pasado, ¿Quién lo había cuidado? ¿Quiénes eran sus padres? ¿De dónde venía?
De ahí en adelante sus padres lo criaron como hijo suyo y la pesar de ello todos lo amaban ahora habían pasado casi 3 años de su adopción y quedarse sin la protección y el cariño de su padre había despertado algo en su interior, tal vez eran recuerdos de sus padres biológicos y el hecho del cual quedó huérfano.