"Casa de campo"
Luego de bañarnos en el lago con Scott esperamos a que mi vestido se secara y conversamos temas diversos bajo el sauce.
Decidimos irnos porque empezó a oscurecer y el frío nos invadió. El caminó a mi casa fue largo y estoy segura que dormirte la mitad del viaje.
Una caliente mano se posó en mi desnuda pierna haciéndome saltar.
-Llegamos -la voz de Scott llenó mis oidos.
Me moví y abrí los ojos lentamente.
-Me tengo que bajar, es tu auto -siguió hablando.
-No te vayas. -supliqué
Scott se acercó y dejo un delicado beso en mis labios.
-Me tengo que ir bonita -arrastró las palabras mientras yo negaba con la cabeza.
Se acercó de nuevo a mi, y dejo otro beso en mis labios.
-¿Te gustó el paseo? -me preguntó
-Me encantó -sonreí mostrando mis dientes y abriendo por completo mis ojos.
-Será nuestro lugar -tocó mi nariz con la punta de su dedo- Nos vemos mañana -me guiñó el ojo.
-¿Mañana? -pregunté con una mueca
-Cuídate -y me besó rápido, dejándome sin hablar, aprovechó ese momento donde solo lo observaba para bajar del auto.
Scott me agitó la mano, despidiéndose y lo vi entrar. Aún confundida me cambie al lado del conductor y viajé a mi casa.
Estacioné en el aparcamiento y entre al edificio.
-Buenas tardes señorita Juliette -Me saludo educado Robert, el recepcionista.
Lo salude con un movimiento de cabeza y esperé a que el ascensor llegara, cuando por fin paró entre. Estaba encerrada en el cuadrado de 4 espejos.
Me gusta estar con Scott, soy yo cuando estoy con él y es raro. Puede que lo haya pensado muchas veces, pero es algo que no sale de mi cabeza. Lo encuentro perfecto y eso... eso me molesta. No puedo depender de una persona, no puedo y no quiero, pero aún así Scott está las 24 horas rondando mis pensamientos.
El elevador se detuvo y suspire antes de salir. Siempre que estoy sola en un ascensor pienso demasiado.
Entré porfin a mi departamento y me tiré exhausta en el sillón. Mi mano llegó al colgante y lo toqué con una sonrisa en mi rostro recordando todo el agitado y divertido día.
-¿Por qué sonríes tan estúpidamente? -la detestable voz de mi hermano interrumpió mis felices pensamientos.
-Porque puedo -contesté cortante
-Simpática -murmuró entre dientes- ¿No piensas salir hoy? -Liam preguntó desde la cocina.
Era cocina americana, así que lo veía perfectamente.
-No, estoy muy cansada para salir.
-¿Dónde estabas? -El fuerte sonido de un vidrio acompañado con el timbre de mi celular impidió mi respuesta.
Ni siquiera vi el nombre en la pantalla y contesté, todo me servía para no responder las idiotas preguntas de mi idiota hermano.
-¿Sí? -contesté subiendo mis pies a la mesa de centro.
-Prepara la maleta que nos vamos mañana para un super fin de semana -la cantarina voz de Amber sonó por el otro lado de la línea.
-¿Dónde vamos? -pregunté con energía
ESTÁS LEYENDO
Solo te necesito para "eso" (cancelada temporalmente)
Teen Fiction"-Sería un privilegio hacerte mía, ahora. Maldita sea... te deseo demasiado" Recuerdo eso y un escalofrío baja por mi espalda. Cuanto deseaba a ese chico.