Solo te necesito para "eso" (cancelada temporalmente)

Capítulo 15

"Esto es guerra"

Arma cargada, listo. Lentes, listo. Balas de repuesto, listo. Estoy preparada para esto. Caminé decidida a mi grupo de amigos.

A Logan se le había ocurrido esta estupenda idea, luego de haber arreglado nuestras habitaciones en la casa de Josh y haber comido algo, estamos aquí, para nuestra super “guerra”.

Hombres vs Mujeres

-Tienen solo una vida, su objetivo es llegar sin pintura al otro lado del bosque, si pierdes en el camino te amarras este pañuelo en la muñeca pero de todas maneras tienen que llegar al otro lado del bosque ¿Entendido?

Todos asentimos como respuesta. Nuestro grupo era de 8 mujeres, nosotras 4 y otras chicas que se unieron. Al igual con el grupo opuesto.

-Bueno, si todos entendieron ¡Que empiece la guerra paintball! -El chico que nos hablaba levanto un banderín rojo y todos corrimos hacia el bosque.

No era un gran bosque, nadie se podría perder en este lugar. Pero aun así no le quita la emoción al juego.

Una chica chilló, Logan le había dado en el trasero. Lo apunté y tiré una bala de pintura pero la esquivo fácilmente. Así que solo corrí. Mientras corría un chico se cruzó en mi camino y dispare hacía él. ¡Justo hoy tengo muy buena puntería! ¡Le llegó a sus partes!, haciéndolo caer y gemir de dolor.

Me acerque a él y me arrodille a su lado –Perdón, perdón, perdón.

El chico estaba en posición fetal sosteniendo a su amigo que deje sin hijos. –Eres peligrosa mujer –dijo con un hilo de voz.

-Fue sin querer –dije arrepentida. –No sé porque hoy tengo tanta buena puntería, no te quería pegar ahí y dejar sin hijos, de verdad fue sin querer. Perdón. –Hablé rápido.

Está comprobado científicamente que cada vez que me coloco nerviosa o no sé qué hacer, hablo muy rápido y cosas inútiles.

El chico se sentó –Relájate, si ya pasó. –me tranquilizó.

-Si me quieres culpar por dejarte sin próximas generaciones, me llamo Juliette.

-No quiero tener hijos y me llamo Cameron.

-Bueno, eso me ayuda bastante. –Le sonreí- Enserio perdón.

-Olvídate de lo que pasó, tienes que seguir jugando. –me sonrió y ambos nos paramos. Me despedí de él y seguí con el juego.

¿Qué más podría pasar? ¿Perderme, caerme? De todas maneras nada de lo que podría pasar superaría la humillación recién vivida.

Amber pasó por mi lado corriendo, mientras yo caminaba tranquila, le dio a un chico a la derecha y luego a uno a la izquierda que ni cuenta me había dado de que estaban ahí.

-Dos menos -le sonreí y ella me esperaba para caminar juntas.

-Me encanta este juego. –dijo y luego cargo su pistola de pintura con las balas extras.

-Prefiero estar sentada frente al televisor y matar zombies con mi hermano que dispararle a gente y correr. –me quejé.

-Vamos floja, es divertido. –yo negué.

Seguimos adentrándonos en el bosque. El único ruido que se percibía era el sonido de nuestras pisadas y de nuestras respiraciones. Amber empezó a correr y la imité sin saber por qué corría

-¿Por qué corres? –la mitad de la frase la dije en el suelo ya que una estúpida raíz sobresalía de la tierra y me hizo caer.  

-Juliette, ¿Dónde estás? No te veo pequeña –Bromeo, pero al verme tocándome el tobillo su rostro cambio a uno preocupado.