Capitulo 3

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Pasaban los días y todo iba con normalidad, la mayoría de los recreos Sherly se los pasaba durmiendo en su curso porque en las noches tenía insomnio o leyendo algún libro de la biblioteca del instituto mientras que Annie pasaba divirtiéndose con su amiga Liz y los chicos.

Era un viernes a las últimas horas, en hora de literatura; la licenciada hablaba y hablaba, al percatarse de que no le prestaban atención sus alumnos se le ocurrió la peor de las ideas para todos.

—Veo que saben mucho de la materia— dijo con enfado— pues iremos a las casas abiertas del instituto Frederich y de eso, ustedes me entregaran un ensayo con una pequeña dramatización de lo que allí vean— se detuvo para pensar la fecha de entrega y esbozo una sonrisa triunfante— me lo presentaran en un mes, debe ser mínimo de veinte hojas y bien redactado. Se les asignara la pareja de grupo a mi gusto.

Todos se quejaron y se opusieron ya que entre compañeros había cierta enemistad que conforme pasaban los días iba en aumento.

A Annie le agrado la idea porque tenía varios amigos allí; por lo contrario a Sherly lo único que le causo fue molestia al pensar en el ensayo que tendría que realizar con alguien que quizás le dejaría todo el trabajo a ella, además se sintió un poco cohibida y nerviosa al pensar que tendría que interactuar con gente desconocida.

Al llegar al patio del colegio vecino, todos los estudiantes se dispersaron entre la gente e ingresaron en los pequeños estantes con las exposiciones a la vista.

(Annie)

— ¡Que agradable venir a conocer más gente!— anunciaba con entusiasmo— vamos, comencemos por aquel gran salón— dijo a sus amigos señalando el primero de la derecha que se encontraba en aquel gran colegio.

Todos asintieron aceptando la decisión de su líder improvisada y fueron a aquel lugar empezando a escuchar desde el primer estante de la derecha donde Annie jamás imaginó encontrarse con la persona que cambiaría su vida por completo.

Aquel muchacho comenzó su exposición con un poco de timidez explicando cada uno de los cartelitos a sus espaldas detalladamente y sin rodeos.

—Y ellos fueron varios escritores famosos de la época del romanticismo— dijo observando a cada uno de los visitantes— ¿alguna pregunta?

Todas las muchachas a su alrededor murmuraban entre sí y le sonreían de forma coqueta ya que era un chico atractivo y denotaba cierta o mejor dicho gran diferencia con otros chicos q Annie había conocido.

— ¿Cómo te llamas?— preguntó la más atrevida del grupo

—Sebastián— respondió él cohibido por las miradas esperanzadoras que tenían las chicas— ¿algo más? sobre el tema, por supuesto— rió por lo bajo mientras los chicos que lo habían estado escuchando se marchaban al siguiente estante aburridos de sentirse excluidos e ignorados por las féminas; se sonrojó al detectar una mirada que lo cautivó, "debería conocerla" pensó.

Annie solo se quedó ahí, detrás de un montón de chicas alborotadas por las hormonas mirándolo extasiada exhalando un suspiro, pero cuando se dio cuenta de que Sebastián también la miraba se inmutó y bajó su mirada apenada por haberse dejado atrapar viéndolo.

—Vamos muchachos— dijo con un tono nervioso, todos la siguieron hacia los demás estantes pero ella no logro concentrarse después de haber sentido aquella conexión tan profunda con aquel que le robó su primer suspiro.

(Sherly)

Estuvo sola anotando con cierto interés las cosas que decían los muchachos de aquel instituto hasta que decidió simplemente caminar sin rumbo fijo.

— ¡Deje de ser tan aburrida!— le dijo un licenciado con el cual tenía una casi amistad, aunque estaba muy lejos de llegar a eso— ¿por qué no está con sus amigos?

—Yo no tengo amigos—. Le respondió con rudeza tratando de evitar el tema que hería su orgullo de una u otra forma. Se dirigió casi huyendo donde estaba un grupo de estudiantes de su colegio para evitar futuras 'charlas' parecidas a la que acabó de tener.

Decidió ingresar al salón donde exponían sobre la literatura en el romanticismo y observó que la mayoría de chicas se encontraban muy atentas a la explicación de un joven de su edad más o menos; se disgustó por la actitud que tomaban pero lo ignoró al interesarse por la exposición. El joven se llamaba Sebastián, lo supo al momento en que él le respondió a una de sus 'admiradoras' cuando se lo preguntó por al menos la décima vez en toda la mañana, supuso ella.

Al terminar de escuchar las explicaciones de la mayoría de los estantes del salón, todos salieron con demasiada rapidez por lo que Sherly opto por esperar a que la estampida humana abandonara por completo la instalación. Sintió cuando ya estaba casi vacío el lugar a alguien tocándole con timidez el hombro, volteó asustada con una rapidez que la hizo trastabillar y se asombró al ver a Sebastián.

—Hola, disculpa que te moleste— dijo algo apenado por haberla asustado— me llamo Sebastián, ¿me puedes ayudar con algo?

—Claro, dime— respondió algo aburrida y cansada.

— ¿Sabes quién es aquella chica con cerquillo y el cabello bien negro? — describió a Annie con esas dos simples características que la hizo sonreír un poco.

— Pues sí. Si la conozco, va a mi clase de hecho.


Grief, Love & FriendshipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora