Capitulo Clear

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     La noche estaba fría, las calles llenas de transeuntes y vendedores nocturnos. Se oía el rumor las cornetas de muchos vehículo transitar. fuera del edificio caían gotas heladas sin cesar empañando las ventanas de la oficina. Clear yacía en su silla hurgando los papeles que estaban sobre la mesa, acomodo los lentes sobre sus ojos empujándolos hacia atrás dejando caer una gota de sudor por el puente de la nariz hasta el escritorio. 

      - Clear vamos, tomate un descanso ya van a ser las doce de la noche- sonó una voz ronca a su espalda

      -Ah, John, creí que te habías ido ya, solo necesito más información- acomodo las hojas que sostenía en su mano derecha en una esquina del escritorio mientras sacaba una carpeta gruesa del gabinete con el encabezado de "sospechosos"


      - Hey, apuesto a que ese café ya está frío y ni lo has tocado... una lástima. Ven te invito uno caliente y luego te dejo en casa y así revisas los archivos con calma, yo te cubro con el jefe nena- John se colocó la chaqueta sobre un hombro y giro las llaves del auto describiendo una parábola alrededor de su pulgar. 

      - No... vete, debo terminar aquí John, es nuestro trabajo- "Debo tener esto listo, la lista de sospechosos es larga y solo... Mañana es la entrevista, Dios... doce y treinta y cinco...Necesito más..." Llevo el vaso de café a su boca, su cuerpo se estremeció por el sabor de la cafeína fría, miro rápidamente a John, se giró e introdujo un largo trago dejando escapar una gota por su mejilla.
  
      -Jesús Clear, por eso nadie quiere salir contigo... yo me largo- la miro con el ceño fruncido, se dio media vuelta cuando por toda la oficina serpenteo un destello que desnudo las esquinas más oscuras; el estrepito de las gotas se intensificaron contra la ventana como si fuera granizo. John se detuvo antes de abrir la puerta que daba al pasillo. -Solo asegúrate de cerrar todo con llave, ah y dile al vigilante de la entrada principal que aún no le he conseguido su revista Playboy-

      No termino de decir esto cuando se oyó al cielo gritar, John dejo escapar una carcajada que se ahogó con el trueno; cerró la puerta con brusquedad y se dirigió al estacionamiento.
Clear pasaba las páginas con sus pálidas manos mientras dos mechones lisos y oscuros caían por su frente obstruyéndole la vista a través del cristal de sus lentes, su dedo se detuvo en la imagen de un hombre calvo con una barba entrecortada. Leyó su expediente y se recostó en el
espaldar de la silla mirando fijamente el techo.

      "Samuel... creo que este es el hombre, más vale que Richard, me dé un aumento" se quitó los lentes y giro la mirada hacia la ventana como embelesada por la lluvia y ahí se quedó estática unos quince minutos aproximadamente. Se acomodó la blusa azul, recogido el pelo y guardo la carpeta en el mismo estante. Se bebió el resto del café y para cuando estuvo lista para salir miro a la ventana y lo supo; lluvia, auto... "No tengo auto..." pensó "mierda" se giró e inspecciono con ojos veloces toda la estancia; Nada más que el sonido de hojas moverse por la brisa del ventilador, sillas vacías, monitores apagados y el ligero repiqueteo de una gotera sobre la papelera.



     
Eran ya las 5 pm y el cielo estaba despejado y radiante, el movimiento en las oficinas era el cotidiano; personas sentadas frente a sus monitores redactando artículos, otros asistentes trasladando café de aquí para allá, Un teléfono sonando al final de un escritorio y un grupo de hombres y mujeres discutiendo el encabezado de la próxima portada. Richard con su voz monótona pero entusiasta dirigía el flujo de movimientos en toda la sala. Clear cruzo la puerta saludando a una de las fotógrafas del periódico, puso sus cosas sobre la mesa cuando el jefe se le acerca con cautela. 

     - Clear, aprecio el trabajo que haces aquí, pero debes pensar en tu salud también. Me entere que hace dos noches te quedaste hasta muy entrada la madrugada en el edificio-
Richard la miraba con las manos sobre la cintura, llevaba unos tirantes ajustados sobre los hombros y una camisa color crema húmeda por el sudor. Clear se giró y lo miro por encima de sus lentes.

     - Ya entreviste a uno de los oficiales y le saque mas información, parece que el asesino fue un tal Samuel ya lo están investigando para procesarlo, pero aun no tengo nada concreto. La lista de sospechosos es larga- suspiro.

     - ¿No había más nadie de la prensa ahogando al cuerpo policial cuando fuiste?- pregunto Richard frunciendo el entrecejo, mirándola con esos ojos café bajo unas gruesas cejas.

     - Nop y pude sacar información gracias a mis contactos porque es información clasificada, por lo que...

    - ¡Por lo que seremos el primer periódico en exponer en la prensa uno de los más recientes casos de asesinato a sangre fría! respondido rápidamente como si leyera su mente, llevándose una mano velluda a los labios.

     - Tú lo has dicho jefe, exponer el asesinato de un empresario importante empresario sin duda nos pondrá en la cima. El periódico tiene más fama, tu quedas bien ante la prensa y yo obtengo un aumento- respondió Clear picándole un ojo. Richard se volteo al darse cuenta que tenía a sus espaldas a uno de los editores, un hombre esbelto de cabello rubio, mejillas rosadas y una corbata de rallas verdes que hacia juego con sus ojos verdes. Sostenía una taza de café en su mano izquierda y en la otra sostenía unas carpetas.

     - Ese vicio acabara contigo William, será mejor que tengas algo mejor que "Cuatro niños perdidos en el Bosque"-

     - Oh no señor, dice "Hospital cierra sus puertas por exceso de enfermos"- responde William con una sonrisa jovial.

     - Basura, ¿para esto te pago? tienes que enamorar a la gente Wil, ser atractivo, imagina que cada encabezado que haces es como si le pusieras unas medias a tu mujer- Con la misma velocidad con que se pintara una sonrisa en su rostro, desapareció. Termino su café y se dio media vuelta a donde estaban sus compañeros discutiendo. Clear termino de acomodar sus papeles sobre el escritorio y fue a por una taza de café.

     "Cada vez hay más reportes de gente enferma" pensó preocupada. "quince casos se reportaron el lunes, ya hoy viernes van 35 y eso solo en Caracas" se detuvo un momento a mirar un grupo que hablaba entre si mientras compartían lo que parecía ser un desayuno. Pasó de los panes con queso a las fotografías clavadas en la pared. "Lo que es más extraño es la actitud nerviosa que tiene el jefe cada vez que insisto en investigar esos casos" se giró y camino toda la estancia hasta acercarse a la cafetera pensando en lo apuesto que se veía William, estaba tan sumergida en sus pensamientos que primero sintió el latigazo de dolor por los nudillos antes de darse cuenta que se le estaba chorreando el café por los bordes, soltó un grito ahogado y busco rápido una servilleta mientras maniobraba la taza de café sobre la mesa con una mueca de dolor en el rostro. Varias risas estallaron a su espalda y solo se limitó a poner los ojos en blanco mientras se secaba la mano enrojecida.

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⏰ Última actualización: Mar 26, 2018 ⏰

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