👑Dare Yourself | JimSu

No planeado

-¡Aah! ¡Déjame en paz, Hoseok! Ya te lo dije, supéralo, ¿no es para tanto o sí?

-¡Lo es! ¡Tú tienes la culpa de ello!

-Ahí vas otra vez. Yo no hice nada, fuiste tú el que nunca me contó sobre eso, ¿acaso fue mi culpa que te echaran de la casa por juntarte con alguien como yo? Nunca me contaste de eso

-Cállate ya, no lo hice porque no lo vi necesario, pero pudiste habérmelo dicho desde antes y así- - lo interrumpi

-¿Y así te hubieras desecho tú también de mí?

-No me refería a eso, pero hubiera hecho algo para ayudarte, aun así

-Sí claro, lo que digas. Eres un retrasado, sin cerebro, igual que todo el mundo, y como sea...

No me di cuenta del momento en que estrelló su puño en mi estómago, haciéndome chillar. Dolió mucho, pero nada que no pudiera soportar.

-Sería mejor que empieces a preguntar a quienes le gustan los híbridos y a quien no, no vaya a pasar otra vez algo así... ¿no quieres que pase otra vez algo así, verdad?

-No lo sé. Me gusta que me golpeen cada vez que me ven, que me jodan mi departamento rayándolo con pintura o rompiendo las ventanas, y que me insulten. No lo sé, no está tan mal si te pones a pensarlo

-Eres un fastidio, un estúpido animal – Y sin más, se fue, dejándome adolorido detrás de un edificio dentro del instituto.

-Pero que pesado – suspiré y traté de aminorar el dolor, sobándome el estómago

-¿Oye, estás bien? – En ese momento, al escuchar esas palabras, al saber que alguien estaba ahí, pude sentir como mi estómago se estrujó dentro de mí - Puedo ayudarte si quieres

-No, gracias, tengo que irme - me iba a ir de ahí cuando recordé que el idiota de Hoseok aventó mi mochila lo más lejos que pudo. Voltee y el sujeto que estaba ahí la tenía entre sus manos, demonios, y para colmo, yo tenía mis orejas levantadas ya que no era necesario ocultarlas cuando estaba con aquel idiota.

Me acerqué al chico, con miedo. Me vio mis orejitas, ¡Podría decirle a cualquiera mi secreto y estaría expulsado!

-No te haré nada, solo ven por tu mochila

-Aviéntamela

-¿No tienes nada importante? Algo que se rompa

-Hmm... no. Hazlo

-Como quieras – me aventó mi mochila, pero al quererla atrapar, solo sentí como caí contra el pastizal – Mi espalda... ¡¿Qué te pasa?! – Le dije al chico que se encontraba ahora encima de mí

-¡Sabía que eras un híbrido! - rió feliz

-Tonto, cierra la boca, ¿quieres que todos te escuchen?

-A decir verdad, sí – Me miró fijo y acaricio mis orejitas. Mi primer instinto fue aventarlo, amenazarlo con que no hablara sobre lo que vio y salir corriendo de ahí.... Pero no pude hacer nada de eso. Simplemente me quede ahí tirado, dejando que me acariciara. Nunca lo habían hecho, ni siquiera mis padres

-Es genial, jamás había acariciado las orejas de un híbrido... ¿en qué salón estás? ¿Puedo acompañarte?

-Ah, sí, si eso quieres.... – no acabé mi frase cuando ya estaba de pie y el chico también. Me había ayudado a levantarme, recogió mi mochila y me la dio, no sin antes acariciar de nuevo mis orejitas – Gracias

-Me llamo Jimin, ¿Y tú? – Me dijo con una sonrisa de oreja a oreja

-Soy Yoongi – lo vi y sonreí lo mejor que pude. Aún estaba incomodo por lo que hizo aunque se veía buena persona, y tenía una linda sonrisa, su cabello era rubio y sus ojos hacían una media luna al sonreir.

Nos encaminamos hacia el edificio No. 2. Fuimos a los casilleros para guardar nuestras cosas y solo sacar lo que ocuparíamos para las siguientes clases

-¿En qué salón estás? – me miró con curiosidad

-Ah sí, perdón por no responderte antes. Estoy en el salón A-2, ¿tú?

-¡Genial! Yo estoy en el salón B-2, vamos a ser vecinos - rió alegre

-¿También vas en ese salón? Creo que tengo suerte de tener conocidos cerca de mí

-¿Por qué lo dices? ¿Conoces a alguien de mi salón? ¿Quién es?

-Haces demasiadas preguntas... y no sé cómo se llama, pero se sienta cerca de la ventana del lado de pasill-

-¡Namjoon! - Me miro feliz mientras que yo lo miraba confuso

-Ni idea, pero-

-De seguro es él, todo mundo conoce a ese hombre

-¡Deja de interrumpirme!

-Lo siento, Suga

-¿Su qué? – lo miré con una ceja levantada

-Suga. Así te diré, ya que tu piel es muy pálida

-Claro, y el nombre Suga me representa perfecto, ¿no?

-La verdad sí.... – me miró serio, para después acariciar mis orejitas que estaban agachadas tapándose con mi cabello

-¡¿Oye, que haces?! – me alejé y pude sentir como mis mejillas ardían. Era seguro que estaba sonrojado

-Perdón, solo que es inevitable hacerlo – me miro "triste" y yo no hice más que suspirar y decirle que no había problema

(...)

Al salir del instituto nos dirigimos al pequeño parque cerca de unas canchas de basquetbol. Amaba jugar básquet pero nunca tenía con quien hacerlo

-¿Dónde vives? – me miró Jimin mientras yo veía alrededor

-En un departamento, no muy lejos de aquí

-Ya veo. Yo estoy en un departamento también, lo comparto con un amigo, pero el mio si está un poco lejos

-¡Cuidado! – Fue lo que escuché antes de ver pasar como rayo un balón, un balón de básquetbol. Voltee a ver a la persona que gritó mientras mi amigo iba por el balón.

Me sorprendí mucho cuando me di cuenta que quien había gritado era una chico, pero no cualquiera, él tenía orejas y cola de gato.

Quise pensar que eran falsas o algo, hasta que las movió.

Me quede paralizado. No podía creer que hubiera alguien en medio de la ciudad mostrando que era un híbrido sin miedo de ser linchado por las personas, ya que muchas de las que estaban por donde estábamos, lo miraban de una manera muy negativa, y sin embargo él parecía despreocupado