Sorpresas

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-¿Qué demon.... No, ¡maldición!

-Señor Yoongi, por favor cálmese. Está en la enfermería de la escuela

-... ¿Ah, sí?, creí que había muerto

-No, y ahora por favor siéntese, revisaré su cabeza ya que al parecer se golpeó fuerte al desmayarse

-Esta bie... ¿mi cabeza? - reí nervioso, tratando de alejarme - mi cabeza está perfecta, estoy bien, solo que no desayuné y por eso me desmayé. No se preocupe

La enfermera suspiró- Por favor, hágame caso y siéntese, no tiene nada que esconder

-Sí, buenooo... - vi a la enfermera. Por alguna razón me dio confianza, así que obedecí y me senté en la cama donde estaba acostado

Se acercó a mí, me revisó sin ningún gesto de asco y se alejó para ir por una libreta y lapicero. Me preguntó mi nombre, edad y salón de clases.
Me dio algunas indicaciones no tan difíciles de olvidar: desayunar y respetar a mis profesores.

Crei que el viej... el profesor le contó lo que pasó.

Le agradecí por atenderme y me dirigí a la cafetería de la escuela para comer algo, pero cuando llegué casi me volvía a desmayar: habían muchos estudiantes pidiendo sus comidas, platicando, riendo, gritando, fastidiando el ambiente con su horrible olor.... En serio odiaba estar rodeado de personas.

Me acerqué a la máquina de comida empaquetada que estaba más cerca, introduje el dinero, apreté el botón asignado al alimento que quería y lo saque del dispensador. Me fui rápidamente al pastizal más cercano, me senté en una banca y comencé a comer.

Acabé mi comida y fui de nuevo al salón, estaba un poco triste por mi mal día, pero hubieron cosas buenas en él: que la enfermera me haya tratado bien y que mis compañeros no fueran molestos.

Pasaron las clases, las presentaciones de los profesores y las asignaciones de casilleros, códigos y reglas. Las reglas nos las recalcaron muy bien, imposible que se me borraran de mi mente:

-No traer objetos peligrosos

-No pintarse el cabello de colores extravagantes

Bla bla bla... todo aburrido, hasta la última regla:

-No se permiten animales dentro del instituto

Bueno, no debería sentirme ofendido, ya que fue peor lo que leí en la página oficial de la Universidad cuando ingrese para inscribirme: "No se permiten híbridos en el instituto. Por favor, absténgase de inscribirse si es uno de ellos"

No crei que haya sido la mejor forma de decirlo, tan informal, aunque claro está que la mayoría de personas en todo el mundo odiaban a los híbridos por ser un "error de Dios".

Al llegar a mi departamento, en seguida fui a cambiarme de ropa, sobretodo de pantalones. Me puse unos cualquiera, siempre y cuando tuvieran el orificio que les hice para que pudiera salir mi cola por ahí. Me sobe mis orejitas negras ya que era cansado tenerlas agachadas todo el tiempo para mantenerlas escondidas entre mi cabello y evitar que las personas me vieran.

-¡Demonios! - exclamé al recordar algo - Olvidé preguntarle a alguien sobre la tarea, apuntes o lo que sea del profesor que me corrió de su clase... - pero en seguida, me tranquilice - ya lo haré mañana.

Hice mis cosas básicas de la vida: comer, dormir y perder el tiempo...y hacer la tarea, aunque esto último entraba en la categoría de perder el tiempo.

-Mañana será un nuevo día, un nuevo reto que cumplir para evitar que la gente sepa lo que soy... espero que esa enfermera no le diga a nadie que soy un híbrido de gato.

👑Dare Yourself | JimSuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora