Ocho (FINAL).

2.2K 336 39
                                    

"Cinco días, ni más ni menos", fue lo que el mánager respondió cuando le pedí un poco más de tiempo en casa. De aquellos cinco días, me restaban dos.

Me sentía tan frustrado, tan molesto.

Todo lo que había logrado levantar, JaeBum lo había hecho caer como cenizas al suelo de nuevo. 

Me tenía atrapado y por más que lo intentaba ... no podía escapar. No me dejaba escapar. 

  — YoungJae, la cena está lista. — dijo mi madre abriendo un poco la puerta de mi habitación para que pudiera escucharla.

  — En un segundo bajo. — mi madre volvió a marcharse y yo me senté en la cama, limpiando los restos de lágrimas con la manga de mi suéter. 

Eché un vistazo a mi celular el cual había encendido de nuevo hace pocos días, extrañándome ante el último mensaje de mi mánager.

"Lo siento, YoungJae. Pero ya no soporté su insistencia." 

Insistencia ¿de qué o quién? 

Estaba por preguntárselo cuando mi madre volvió a abrir la puerta de mi habitación, con una amplia sonrisa en su rostro. 

  — ¡Jae! Adivina quién está aquí.

Por favor no lo digas, mamá.

Por favor. 

No, por favor.

  — JaeBum-ah, dice que viene a recogerte para que no vuelvas solo a la ciudad. 

Hice a un lado a mi madre, bajando con velocidad las escaleras de mi hogar hasta llegar a la sala.

Me miró. 

Lo miré.

Sus ojos me miraron de pies a cabeza antes de que en sus labios se formara un sonrisa, débil y casi imperceptible.

  — ¿Qué haces aquí?

  — Hola, YoungJae. También me da gusto verte.

Se nota.

Curiosamente ... se nota. 

  — Yo ... — suspiré. — No tenías que venir, no necesitaba que lo hicieras.

  — Sé que no, pero no pude soportarlo más.

  — Soportar ¿qué? — pregunté confundido. 

  — No verte.

Desvié la mirada.

No pude mantenerla en sus ojos, no cuando me miraba de esa forma. 

Sus ojos se notaban más pequeños de lo habitual sobre sus ojeras.

  — Te ves terrible.

  — ¿Quién crees que tiene la culpa? — dijo acercándose a mí. 

  — Yo no.

  — Te equivocas.

Detente.

  — ¿Tanto te afectó que me fuera? — reí irónicamente. — No exageres.

  — No te fuiste, huiste. Sin decirme nada, tú sólo ... de pronto ya no estabas. 

No me mires así, no me hagas arrepentirme.

  — Tenía que hacerlo, necesitaba mi espacio.

  — ¿Pero no pudiste siquiera avisar? No tienes idea de lo angustiado que estaba.

I'm Out ✖️ 2JaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora