Antigua Grecia

93 10 0
                                    

—Si te encontrara en otra vida, se que preferiría estar en tus brazos que volver a la guerra— sus palabras mas fueron como un susurro, pero habían sido lo suficientemente claros para poder ser perceptibles para el otro que con cuidado tomo suaveme...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Si te encontrara en otra vida, se que preferiría estar en tus brazos que volver a la guerra— sus palabras mas fueron como un susurro, pero habían sido lo suficientemente claros para poder ser perceptibles para el otro que con cuidado tomo suavemente la túnica del mayor. No fue mas que unos segundo, cuando sin pensarlo se vio acorralado entre el pilar y el cuerpo del dios; respiro con algo de fuerza intentando calmar su inquietud —¿no seria mejor si solo te quedaras aquí?, no tienes que demostrarle nada a Atenea... solo quédate a mi lado Ares—

—Tienes razón, no tendría nada que demostrar... pero, Dionisio, mucho antes de que te encontrara ya había jurado que vengarme de todas las humillaciones que he sufrido de Hefesto, Atenea y Heracles— fue al decir esto que fijo sus ojos en el joven que se encontrara justo frente a el; tan bello que podría pasar como un príncipe de grandes riquezas —me dejaras entonces, no te veré ya mas, si ganas iras a Afrodita y te harás con ella una vez mas... si pierdes no tendré seguridad de que vuelvas a mi... se que nadie me dará noticias de ti, no tus hijos, no Zeus y menos Hera que me odia tanto— sintió la mano del mayor pasando por su cintura acortando la distancia entre ambos —si ese es tu miedo, te juro que volveré sin importar el resultado— finalmente ambos unieron sus labios, Dionisio sentía que necesitaba mas que solo un beso pero cuando finalmente se separaron solo pudo verlo partir.

—regresa a mi— fue todo lo que pudo salir de su boca cuando le vio partir, ninguno volvió a verse nuevamente...

Dionisio solo supo años después que en aquella guerra su Ares había finalmente encontrado la muerte; finalmente luego de unos días fue su propia tristeza le mato.

4 vidas, 4 besosWhere stories live. Discover now