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Primera señal...






La acalorada discución dentro del gimnasio termino inmiscuyendo al rubio bloqueador central que escucho todo con usual calma en su semblante, como si no le interesara. El capitan y entrenador esperaban sus comentarios sarcasticos que lejos de disgustarles les daban una clara nocion de que el estaba mas que bien, mas al pasar los segundos la respuesta no llego. Nada ni una sola expresión... Como si no estuviese ahi

—¿me puedo retirar ahora Ukai-san? —pregunto con tranquilidad al ya tener en manos su bolso deportivo

El de cabello ligeramente teñido se quedo con las palabras atoradas en lo mas profundo de su garganta, procesaba aquella ecena que lejos de tranquilizarle le preocupaba. Despues de todo Ukai lo conocia bien, era uno de los cuervos mas jovenes y le habia tomado cariño

—claro —respondio tratando de recuperar la compostura observando de reojo al equipo que estaba estatico a espaldas del rubio de anteojos— puedes retirarte

El rubio solo asintio en tanto pretendia retirarse del gimnasio. Claro que para un cuervo hiperactivo con una empatia enorme no se quedaria de brazos cruzados, para nada y no despues de ver el dolor en los ojos de Yamaguchi

—¡Amargashima!

Espero el usual Callate enano

Mas nunca llego

El rubio solo se coloco los cascos a todo volumen para salir del gimnasio ignorando a todos. Yamaguchi solo lo observo en silencio sin atreverse a ir tras el... Sabia que algo sucedia

Esa fue una clara señal...

¿Tsukki?...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora