DIJO QUE SÍ

1.9K 95 33
                                    

DISCLAIMER:

Naruto pertenece a Kishimoto y esta historia, "Sakura", es una adaptación de la película de Disney que salió en el año de 1998.

Favor de NO plagiar la historia y si algún día gustas hacer una adaptación, puedes hacerlo siempre cuando me menciones en tu historia.

ACLARACIONES:

(bla) *bla = notas de autora.

bla, bla= flashback y onomatopeyas.

"bla, bla"=POV de personajes.

🌸🌸🌸🌸= cambios de escena/escenario


—Oh, héroe de Japón. Has traído honor a la familia Haruno. Con gratitud te honramos —se escuchaba una voz potente a lo lejos mientras se formaban unas figuras de humo cada vez que la voz hablaba —. Toda la alabanza a ti, oh gran...

—¡Dilo! ¡A ver, di mi nombre! —decía otra voz a lo lejos.

—Tsk... ¡oh, gran Kakashi!

—¡Ay, qué bonito se oye! Gracias por la presentación compadre —decía el peligris a Jiraiya, quien éste sólo mostraba coraje.

Kakashi ahora se sentía en las nubes, pues después de que Sakura se hubiera convertido en heroína, él había obtenido lo que más había querido: su pedestal. Claro que, esto se le subió mucho en la cabeza y hacía que todos los ancestros de la pelirrosada estuvieran a su merced y lo trataran como el mismo emperador.

—¡Ay! Si Sakura pudiera verme, estaría orgullosa de mí. Ahora que tengo mi pedestal no lo dejaré ni por nada del mundo.

Solo que Kakashi no contaba con que algo ocurriría dentro de poco, algo que cambiaría la vida de toda la familia Haruno.

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

La abuela Chiyo se encontraba revisando unas notas, estaba junto a Mebuki y su hijo Kizashi, y veía como su nuera estaba caminando de un lado a otro.

—Tranquila, hija. Los espíritus dicen que Uchiha-san pedirá la mano de Sakura antes del atardecer. Aún es tiempo de hacer apuestas, ja, ja, ja.

—¡Oh! ¡Suegra! —dijo algo indignada la rubia.

—Apostar es como jugar shogi sin fichas blancas... nadie puede ganar —dijo Kizashi serio mientras veía a su esposa, pero cuando ella volteó, él de su mano sacó unas monedas y se las entregó a la abuela.

—¡Me enriquece tu sabiduría hijo!

—¿Qué? —dijo Mebuki algo confundida.

—Ah, ajam... tengo que ir a rezar —dijo Kizashi parándose y saliendo de ahí.

En eso, se escucha que alguien golpeaba la puerta. Mebuki al abrirla vio que había una niña pelinaranja con grandes y esponjadas coletas.

—Hola, Moegi.

—¿Está Sakura-san?

—Ah, ja, ja, está en el campo, ya sabes, haciendo sus ''tareas'' —dijo Chiyo guiñando el ojo a la niña.

—Aaah... de acuerdo, la alcanzaré allá. ¡Gracias! —y diciendo eso, la niña salió corriendo.

—¡Ay! Las niñas adoran a Sakura —decía Mebuki mientras cerraba la puerta.

—Pero por supuesto que claro que sí. Es lista, valiente, bellísima. Ja, ja, ja, ja, es igual a mí en mis tiempos —decía Chiyo sonriendo de oreja a oreja.

Sakura IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora