Han pasado algunos meses y Sakura, después de haber sido alistada en el ejército, se compromete con el general Uchiha. Japón está pasando por mementos que ponen en peligro su estabilidad política y por eso el emperador forma una alianza con el reino...
Naruto pertenece a Kishimoto y esta historia, "Sakura", es una adaptación de la película de Disney que salió en el año de 1998.
Favor de NO plagiar la historia y si algún día gustas hacer una adaptación, puedes hacerlo siempre cuando me menciones en tu historia.
ACLARACIONES:
(bla) *bla = notas de autora.
bla, bla= flashback y onomatopeyas.
"bla, bla"=POV de personajes.
🌸🌸🌸🌸= cambios de escena/escenario
N/A: ¡Hola de nuevo a todos! Mil gracias por sus likes y reviews, alegran mi día :D, también gracias porque de vez en cuando se me va un errorcito y me lo hacen saber jeje... Bien, sin más preámbulos aquí les dejo el nuevo capítulo.
Sakura y Sasuke estaban disfrutando del banquete improvisado que la familia Haruno hizo, cuando en eso una de las invitadas jaló a Sakura.
—Y dime muchacha, ¿será una boda grande?
—¡Claro que sí!
—¡Oh, no! Claro que no —dijo Sasuke a la par que le respondía a otra señora que le hizo la misma pregunta.
Los Sres. Haruno estaban viendo la escena de la joven pareja y les empezó a preocupar que los dos dijeron cosas diferentes.
—¿Hijos? —preguntó otra invitada.
—¡Los más posibles! —dijo Sasuke orgullosamente.
—Je, tal vez uno o dos —ahora dijo Sakura.
Los Haruno seguían sorprendidos de las respuestas.
Justo en ese momento, la puerta principal se abrió mostrando a un soldado imperial.
—¡General Uchiha! ¡Sakura Haruno! Órdenes de su majestad, el emperador —decía el soldado mientras le entregaba un pergamino a Sasuke.
—¿Hay problemas? —dijo el azabache.
—Sí, señor. Repórtense cuanto antes al palacio.
—De inmediato.
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Rato después se observaba a Sasuke y Sakura preparando todo en las caballerizas.
—Debe ser muy importante si se trata del emperador —dijo Sasuke.
—Él reconoce que somos un gran equipo —le respondió Sakura.
—Ja, ¿desde cuándo son un gran equipo? Me acaban de dar mi liquidación y fui reemplazado —decía molesto Kakashi que los observaba desde un lugar del establo —. Sí, ya sé. ¿Cómo puedo ser tan egoísta? Es que mírenlos, son la pareja perfecta —decía mientras señalaba a la joven pareja que en ese momento se daban un beso —. Mmmm... Creo que no debí haber visto eso. En fin... Ya me decidí. Eso de mi pedestal se acabó. Lo que importa es que mi Sakura sea feliz.
En eso los prometidos dejaron de besarse al instante porque escucharon que alguien entraba al establo.
—¡Oh! Mebuki, creo que interrumpimos a los tórtolos, ja, ja, ja.
—¡Papá! —dijo Sakura apenada.
—Kizashi.
—Ah, cierto, je. En fin, vinimos de ver los retoños del árbol.
—Ya florecieron todos —dijo la pelirrosa.
—Las flores buscan la luz del sol y aún así, las raíces buscan del agua de la lluvia —decía Kizashi mientas le ponía una flor de cerezo en el cabello de su hija —. Sol y agua son muy diferentes, y solo trabajando juntos crean vida y armonía.
—Lo sé, papá. Es la lección del Yin y el Yang.
—Y para que no olviden esa lección... —decía Kizashi al momento junto con su esposa que se quitaron los collares.
Él tenía el collar negro y la madre tenía el blanco.
—Padre, madre... pero son sus collares.
—No son nuestros, eran de nuestros abuelos —le dijo Mebuki.
—Y ahora son suyos —dijo Kizashi mientras les colgaba los collares a la respectiva pareja.
—Gracias, Haruno-san —dijo con una reverencia, Sasuke.
—Oh, son bellísimos —dijo la ojiverde.
—Pero... les sorprenderá lo mucho que llegan a pesar. Trabajen juntos para compartir la carga igual que el sol y el agua.
No muy lejos de ahí, un cierto guardián veía cuidadosamente la escena.
—Un momento. El viejo Haruno tiene mucha razón. Sakura y Sasuke son como el sol y el agua. Y cuando se les pase el enamoramiento ellos ya no querrán estar juntos. ¡Es lo peor de todo! La niña ni siquiera sabe que es miserable. Y por eso es que se tiene que acabar. Y eso no es por mi pedestal, esto es porque Sakura va a cometer un error grave en mi... ah, je, je, es decir, en su vida. ¡Pero cómo he podido ser tan egoísta! Sakura es mi razón... además, su protector soy yo —Kakashi dijo esto último con voz malévola —. ¡Los tengo que separar! —y diciendo eso, el peligris mostró una sonrisa algo malvada, ideando el plan para separar a los recién prometidos.
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