El sacrificio [Hades x Tu]

Siete

Pov. Hades

Estaba haciendo mis labores, habia ido personalmente al templo del juicio, me dieron una serie de información relacionado a las vidas que llegaban, una vez que termine regrese.

Giudecca estaba muy solo de costumbre, pronto fui recibido por ella, ella estaba ahí de pie, sus manos enfrente mientras bajaba levemente.

-Bienvenido mi señor -saludo.

No mencione nada, solamente me limite a verla, tenia aquella aura de paz, algo muy diferente, Pandora habia llegado de igual manera reverenció sabia que ella y aquella joven tenían una especie de rivalidad, aunque en esta ocasión podía ver como ambas se llevaban bien.

Esto era bueno... No tendría que estar escuchado estupideces entre ellas.

Solamente pase de largo, escuchaba a Pandora detrás mio.

-Mi señor, hemos sabido que Athena se encuentra en dificultad -dijo.

-Lo que a la tierra le pase me vale muy poco Pandora -respondí.

-Pero señor... -callo.

-He dicho... -replique.

No tenia muchas ganas de escucharla solamente me dedique a dirigirme al trono, tome asiento, comencé con la meditación, podía sentir la situación de la tierra, pero muy poco me importo, sabia bien que Athena saldría victoriosa junto a sus caballeros.

Seguí en aquel lugar, sabia que Pandora seguía ahí, aunque una presencia mas entro, no quise abrir mis ojos puesto sabia de quien se trataba.

-¿Has venido por deberes? -pregunto Pandora de una manera calmada.

Era muy extraño...

-Si, por eso he venido -respondió.

Ella estaba aquí... Ella estaba ahí...

Abrí mis ojos, pude verla tenia su vista baja, Pandora se encontraba enfrente...

-Bien, esto es lo... -la interrumpo a Pandora.

-Pandora, dejame hablar a solas con ella... -dije de una manera neutral.

-Esta bien mi señor -dijo para retirarse.

¿Como? Pandora ¿No replicó?

Pandora salio, dejando me ahí, me puse de pie y me acerque a ella.

-¿Como te has sentido? -pregunte.

-Bien, el señor Radamanthys me a indicado ciertas cosas que parecía jamas conocer -dijo demostrando una sonrisa.

-Pensé que Radamanthys no seria de tu agrado, después de aquellos sucesos... -dije mirándola de reojo.

-Lo mismo pensé, pero ahora lo he conocido, me gustaría salir con el, pero ese no es el caso, diga me señor, ¿En que puedo hacerle de utilidad? -pregunto mirándome.

No dije nada, solamente me dedicaba a pensar, Radamanthys... Ahora seria mi dolor de cabeza, ¿Por qué? Si ella no era nada mio, pero... Las estupideces de los humanos suelen ser contagiosas.

Le di la espalda y me encamine hacia el trono nuevamente, podía sentirla aun ahí.

-Mi señor... ¿Realmente me quiere cerca? -pregunto.

Quede estático, aquella pregunta ya la habia escuchado... Me gire hacia ella, demostraba una sonrisa cálida, poco a poco se acercó a mi.

-Señor... ¿En serio? -preguntó mirándome.