Dieciséis

7.1K 430 183
                                    

Pov. _______.

Mi cadera me dolía... Habia despertado, pero... Lo vi, ahí estaba, ¿Que hacia ahí? Esa pregunta me rondaba, sentía su brazo sobre mi cintura, podía sentir su respiración, y podía notar su rostro, aquel rostro seña de que estaba dormido.

Trate de moverme pero me sujeto aun más, con su vista cerrada me llamo.

-No te iras... -ordeno.

-Señor pero su desayuno -respondo.

-No, desayunaremos en los Elíseos -respondió abriendo sus ojos.

-Bueno entonces buscare su ropa para que pueda partir a los Eli... -interrumpida.

Fui silenciada cuando note como habia quedado sobre mi, me miraba de manera fría.

-Me acompañaras... -habló

-Pero señor yo no puedo pisar un lugar sagrado -respondi.

-Vas a ir -ordenó.

Guarde silencio el me beso nuevamente y simplemente me deje llevar, en lo que me duchaba podía jurar que Astrea habían ingresado, se me hizo algo raro pero aún así continúe, pude darme cuenta que habia dejado la ropa para Hades y ¿mia? Hades me entrego un elegante vestido, era diferente al que usaba, simplemente quede perpleja.

Podía sentir su mirada sobre mi, sus manos pasaron por mi cintura mientras besaba mi cuello, seguían ahí, poniéndome el vestido.

-Amo tu cuerpo -dijo el.

Sonreí, no pensé que esos halagos me hicieran sentir aquello, pero realmente comenzaba a amarlo, al grado de poder contestarle en ciertas ocasiones, pero ese día no seria la excepción.

-Usted tiene algo mejor que yo mi señor, es mejor que yo... -me gire besando suavemente sus labios.

Una vez que me separe demostré una sonrisa, pudiendo notar que quería aun mas, mas simplemente me negué poniendo mi mano en sus labios.

-Señor tenemos que irnos, acaso ¿no quiero ir a los Elíseos? -pregunte.

-Comienzo a odiar esa manera de negarme -dijo con suma molestia.

No estaba enojado, hacia un puchero, me soltó y se dirigió al baño, acomode bien lo que me restaba del vestido y me dedique a seguir, acomode la túnica del señor y espere, me peine, puse los zapatos hasta que salió ya cambiado. Tomo asiento enfrente del tocador y comencé a peinar su largo u sedoso cabello.

No mentiría, no era feo, singularmente, puesto su apariencia nunca fue así, el era tranquilo, veía por todos, sus espectros y sacerdotisas inclusive aquellas que estaban en la tierra, a todos, era un dios adecuado, a pesar de a ver tenido ideales erróneas de los humanos

Ahora estaba convencido que no...

Salimos de ahí y caminamos por largo pasillos hasta que llegamos a un muro, quede sorprendida era el famoso muro de los lamentos, sujeto mi mano, pidió que cerrar mis ojos y en cuestión de segundos una brisa fresca y aroma de fragancias florales pude sentir.

Abrí mis ojos dándome cuenta que estaba ahí, en los campos Elíseos.

Era un hermoso lugar... Nunca me imagine aquello, al fondo se veían el enorme templo de Hades, seguido del templo, pienso yo de Hypnos y Thanatos, mas que sorprendido por aquello, era obvio. Era hermoso.

-Bien, sigue me... -dijo mientras que comenzaba a caminar.

Lo seguí veía todo con suma sorpresa... Las flores, los arboles a lo lejos, las pequeñas ruinas de pilares, todo.

El sacrificio [Hades x Tu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora