☁S c a r l e t W i t c h☁

14.3K 500 70
                                    

—W a n d a M a x i m o f f—

☁S I X☁

“Me es aun mas difícil si me miras con esos ojos”

☁☁☁

¿Porque si ya tenia su consentimiento seguía sintiendo que aquello era excesiva y horriblemente inmoral?

Hacia apenas unos meses que le había visto cruzar la puerta, dirigiéndose a todos como la nueva del equipo, y no sabia de que manera sentirse cuando le tomó la mano, saludándola con una sonrisa tan bellísima que le corto la respiración.

Su primer encuentro fue en la cocina, con un manoseo furtivo, y bastantes complicaciones a la hora de intentar dormir.

— ¿Me podrías pasar la sal? — Wanda apuntó cerca de la mano de la contraria (que se encontraba a su lado, viendo expectante como cocinaba su compañera), quien al darse media vuelta botó unos cuantos recipientes, apenada tomó la sal y se la tendió rozando sus dedos contra los de Wanda cuando la sostuvo entre su mano — Gracias — Una sonrisa que fue correspondida, y dos segundos después la encontró en cuclillas, recogiendo lo que había tirado con anterioridad.

Piensa que eso fue su punto de quiebre.

Si bien nunca negó el hecho de que la nueva obviamente se le hacía atractiva, jamás declaró que fuese a intentar algo con ella, suficiente tenía con ver como Buck y Sam le coqueteaban con descaro (igual Tony, pero todos sabían que él lo decía en juego así como ella correspondía a los comentarios del millonario de igual manera) como para sumarse al Team.

Pero le era tan difícil si la veía desde ese punto.

Inconscientemente dejó de prestarle atención a lo que tenia en la estufa, para ver a su compañera tan embelesada en su trabajo de remendar su error y empalmar uno sobre otro los recipientes que se encontraban en el suelo, hasta que ese sonido irreconocible de algo caer sobre la llama encendida de la estufa la hizo volver en si.

Meneó la cuchara en la olla donde estaba haciendo su comida y procuró prestarle la atención necesaria antes de volver su vista nuevamente a su compañera, que ahora estaba acomodando lo recogido en los estantes de la alacena, ‹No prestes atención, no bajes la mirada, fíjate en ese hermoso cabello nada más›, se recriminó Maximoff cuando la vio pararse en las puntas de sus pies, intentando alcanzar aquello que... (¿Y para que mentir? Ni siquiera le prestó atención a lo que intentaba acomodar) escucho los jadeos por el esfuerzo y cerró los ojos, intentando desesperadamente que aquello no se mezclara con sus obscuros pensamientos, apagó la estufa ¿A quien engañaba? Con su mente en otro lugar no podría ni prepararse un cereal y leche.

Otro jadeo.

Demonios, volteó y sin quererlo, sus ojos se dirigieron al perfecto trasero de su compañera, luciendo inigualable ante cualquier otro que Wanda hubiese visto (incluso el trasero de Tony queda pequeño) se acercó, 'si ya estaba ahí'.

— Dejame ayudarte — le susurró casi al oído y pudo diferenciar el como se le erizaba la piel, creyó sentir el mismo escalofrío que recorrió la espina dorsal de la chica y tomó su antebrazo, le quitó el último recipiente y lo acomodo en su lugar, la diferencia de estaturas muy clara al ver que sin problemas terminó su trabajo — Todo listo — sonrió y se acercó — Enana — eran centímetros lo que las separaba, ¿Que demonios haces Wanda? ¡Controlate! se gritaba internamente mientras veía las mejillas de su compañera sonrojarse, una escena tan malditamente tierna que incluso se sintió mal de estar disfrutando tanto la situación.

Fantasies -MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora