Hace una hora saliste de casa y fuiste con tu mamá al centro comercial. Era Sabado por la tarde y tu mamá te había prometido comprar un póster de BTS a cambio de que vallas con ella a comprar un vestido para un Baby Shower de una de tus tias.
Habían ya salido del edificio, caminaban al estacionamiento, ambas cargando bolsas por que tu mamá había aprovechado muy bien esa salida. Al subirse al auto, decidiste ver la hora en tu celular pero . . .
— Mamá, no tengo mi celular! —
Al buscar por todas las bolsas y bolsillos en los pantalones recordaste que tu celular no tenía clave así que cualquiera podría ver todo lo que tenías. Y es que apenas tu papá te lo había regalado hace un mes, aunque claro, en menos de una semana lo habías llenado de imágenes de BTS por que, que Army no lo haría?
El celular de tu mamá sonó después de haberte dicho todo un sermón sobre lo importante que es estar alerta de tus pertenencias y no solo de tus chinos. Era un mensaje:
Hija ❤️
Disculpe, encontré el teléfono de su hija en una mesa. Usted sabe si aún sigue aquí en el centro comercial? Puedo devolverlo ^^
— Hija, ya alguien lo encontró.— Te avisó tu mamá enseñándote el mensaje. Por una parte te sentiste aliviada ya que tu celular era muy importante para ti pero con el hecho de que alguien haya visto tu fondo de bloqueo y haya ignorado el "SI NO ERES ESTA ZUKULEMTA GALLETA NI LO INTENTES", te dieron ganas de ahorcar a esa persona.
Mamá :v ❤️
Ay muchas gracias Si mira,estamos
en el estacionamiento pero podemos ir otra vez ay dentroAcordaron en encontrarse en la zona de comida ya que según la persona que había encontrado el celular, ahí lo habías dejado. Otra vez, mientras caminaban hasta la zona de comida, tu mamá seguía hablándote de lo mismo;
— Pero ya te había dicho que si perdías el celular, yo ya no te hiba a comprar otro y a ver como le hacías para ver a tus Junkuks. — Era algo vergonzoso ya que prácticamente estaba alzando su voz y la mayoría de las personas no dejaban de mirarlas.
Cuando ya estaban en la zona de comida lo viste. Supiste de inmediato que era el. Estaba un poco lejos y te sorprendía más que no estuviera rodeado de guardias o de fans. Oh es cierto, este lugar es de puros ancianos, te auto-recordaste rápidamente.
— Má . . . Mamá, Má . . . — Estabas sacudiendo el brazo de tu mamá sin despegar la mirada del joven integrante de la banda Sur Coreana: Jeon Jungkook. Pero tu mamá estaba muy ocupada escribiendo en su celular como para hacerte caso.
— Espérate, hija. Le voy a preguntar en donde está y quién es.—
Jungkook estaba cruzando sus brazos, probablemente esperando a alguien o viendo el paisaje. Aunque lo último no era tan posible ya que en pocos segundos de que tu mamá haya mandado un mensaje a tu celular, el revisó el celular que tenía en su mano derecha. No puede ser.
— Dice que está vestido de negro y que está en frente del MacDonald's — Dijo tu mamá ahora caminando hacia el lugar indicado por el chico.
Ya no podías contener las lágrimas ahora que sabias que era el quien había encontrado tu celular. Te sentías alegre, emocionada y un poco avergonzada.
Al estar más cerca de el, Jungkook volteó a verte y te sonrió. Maldita sea, me esta sonriendo y mirando, dijiste en tu mente tapando tu rostro con ambas manos. En cambio tu mamá, ella lo reconoció también pero se acercó a él y le devolvió la sonrisa.
— Muchísimas gracias, no sabes cuanto estamos agradecidas y más ella, — Volteo a verte y te hizo una seña para que también te acercaras.— Ándale ven —
Caminaste hasta el lado de tu mamá aún llorando. Jungkook un sonriendo se acercó a ti y te abrazo aún sujetando tu celular.— Por que lloras? No llores, no llores — Intentaba consolarte pero esto solo te hacía llorar más. Era tu sueño estar en los brazos de tu integrante favorito de BTS. Era tu sueño verlo en persona.
— Gracias — Finalmente le dijiste limpiando tus lágrimas mientras se separaba y te daba devuelta tu celular junto con tus audífonos por que estaban conectados al dispositivo, siempre los tenías conectados al celular.
— Tranquila. Por cierto, me gusta tu fondo te pantalla — Aún te estaba sonriendo.
También les había explicado la historia de cómo había decidido devolver el celular con mensajes y que no había abierto ninguna otra aplicación. Le pediste una foto y el aceptó alegremente. Después de la foto se despidieron y volvieron a casa.