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El primer dolor empezó un 26 de marzo y causo que YiXing dejara de escribir para sobarse la cien con ambas manos. HoSeok, su mejor amigo, lo miro con intriga ya que el azabache no se quejaba de dolores jamás.

— ¿Estas bien?

YiXing asintió, aliviado de que las punzadas se hubieran detenido. Conocía los dolores de cabeza por el sol o el estrés de la escuela, el dolor de la fiebre, una raspadura por caída, un puñetazo de saludo y el dolor de tripa pero jamás uno como ese.

Al regresar a casa, tomo una pastilla para el dolor, esperando que con el pasar de las horas se marchara. Pero no lo hizo. El dolor no se fue y tuvo que obligarse a dormir con el dolor, deseando que se fuera para la mañana siguiente.

El dolor se marchó pero en su lugar dejo una pesadez en su cabeza como si esta estuviera hecha de plomo concentrado en una sola parte y que cambiaba conforme caminaba. HoSeok lo noto y con discreción, lo ayudo a caminar a través de la escuela.

YiXing estaba cansado y dolorido, atribuyéndolo al dolor del día anterior.

Creyó que los malestares se irían con el pasar de la semana pero no lo hicieron.

Cuando se desmayó en el club de arte, decidió que debía ir al médico.

—Joven, ¿Conoces la enfermedad de DEYA?

El azabache dejo de mirar sus zapatos, esos que se había comprado como premio por pasar el año en segundo lugar y enfoco su mirada temerosa en el medico de gesto cansado.

—La conozco. En esa donde te enfermas de la sangre y se vuelve veneno.

El medico asintió. —Casi siempre, viene acompañado de un tumor en la cabeza que causa el dolor y deterioro.

— ¿Por eso me dolía tanto la cabeza? —pregunto con el temor en la voz, obligando a su corazón a controlar sus rápidos y pesados latidos.

—Me temo que tu caso es de esos donde los síntomas se presentan cuando el tumor está plenamente desarrollado y la propia sangre del usuario contamina los órganos. — el especialista le mostro los resultados de sus estudios. —De no ser extraído en los próximos seis meses, será imposible purificar tu sangre y te llevara a la muerte.

Tomar un profundo suspiro y asentir fue lo único que sonaba mejor que soltarse a llorar desesperado. — ¿Entonces cuando van a operarme?

—Necesitamos prepararte por lo menos durante el mes para confirmar que puedas soportar la operación. Es muy riesgoso.

—Tengo mi vida planeada, doctor. Solo tengo eso. —YiXing sonó demasiado pasivo considerando la situación. Pero, tenía toda la tarde para desplomarse.


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—Ah. Lo siento, creí que ya se habían ido todos. —SeHun dejo un pie fuera del salón del club de arte, mirando al chico que se había desmayado una semana atrás.

—No importa. Solo estoy mirando estos algo. — respondió YiXing, mirando y pasando con cuidado los cuadros y hojas en sus manos.

El alto muchacho de cabello rubio salto al reconocer sus trabajos en manos del mejor de la clase. —Son míos.

El azabache le devolvió la mirada, sonriente. —Entonces tú eres el culpable de romper y enamorar mi corazón con tus manos.

SeHun no pudo evitar mirarlo con asombro, pues palabras tan bonitas eran desconocidas para él. —Supongo que ¿gracias?

— ¿Por qué pintas en soledad? — YiXing siguió mirando su trabajo, encantado.

El más alto avanzo hasta acomodarse en su banco y su caballete predilecto para pintar. —No me gusta la gente.

El chico de los ojos oscuros lo miro con intensidad. — ¿Por qué?

—Simplemente no me gusta convivir con ellos, no hay una razón específica. —SeHun se encogió de hombros, sacando su portaminas. —Me siento obligado a relacionarme diariamente con un número considerable y lo odio. Si se pudiera, me gustaría que lo entendieran.

— ¿Por qué crees que no lo entienden?

—Porque me critican y tachan de arrogante y huraño solo porque no quiero estar con la multitud.

YiXing asintió, mirando la pintura que había apartado por ser su favorito. — ¿No te sientes solo? No hablas a menos que te obliguen y solo te juntas con Min y si, te conozco por eso.

—La verdad me agrada la soledad, me llena de inspiración y la considero suficiente. — el chico miro de reojo al otro, empezando a dibujarle sin que lo supiera. — ¿Qué hay de ti? Siempre estas rodeado de un grupo grande y sacas las mejores calificaciones.

YiXing miro los ojos más claros y solitarios que había visto y esbozo una sonrisa rota. —En realidad, solo puedo considerar a dos de ellos como verdaderos amigos. Ser popular y visible, te hace objeto de mucha compañía por interés y críticas que no pides.

SeHun dejo de trazar la mandíbula del chico en el lienzo para mirar la auténtica. — ¿Por qué estás aquí? Escuche al resto decir que irían por pizza.

YiXing se encogió de hombros, mirando el moretón que había en su muñeca. —Estoy muy cansado y quiero un poco de belleza. — alzo su pintura favorita y la llevo contra su pecho.

All of my life. — susurro el más alto, recibiendo una mirada curiosa. —Es el nombre que le di.

— ¿Tiene algún significado especial? —pregunto con toda su atención en el rubio.

—Las nombro como mis canciones favoritas. Tampoco es algo muy significativo.

—Lo es si es algo que significa para ti. —YiXing se levantó y acomodo las obras, caminando frente al caballete de SeHun, quien se había tensado al creer que caminaría por su espalda y vería su dibujo. —Sea lo que sea que vayas a dibujar esta vez, dale mi nombre. — pidió, sosteniendo su muñeca. Después, salió del salón.

SeHun miro la puerta un rato más antes de mirar su dibujo, donde plasmo a YiXing abrazando el mejor cuadro que había hecho.


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Historia sorpresa y de capítulos cortos pero serán más de diez.

Me conocen, saben cómo adoro sufrir al escribir y esta, es una pro en eso.

Las canciones, son muy importantes, piensen que son las que le dieron nombre a las obras de SeHun.

Yo, que no se de amor *[SeXing]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora