Capitulo 37

542 22 0
                                    

Es jueves por la mañana, y he decidido que no puedo ir a la escuela hoy. Yo solo no puedo. El viernes pasado, hace hoy siete días, fui a una fiesta con Emily y Justin y luego volví a casa con Justin.

Hace siete días, Justin y yo nos besamos. Y luego, hace dos días nos besamos de nuevo, y luego ayer…

Ayer dije lo que necesitaba.

Y apestó, apestó tanto y no puedo hacerlo hoy, no puedo sonreír cuando veo a Emily y Justin, no puedo verlos y…

No, hoy necesito un descanso.

Me tendí en mi cama hasta que mamá vino a ver por qué no estaba despierta.

—Estoy enferma —dije, y no tengo que fingir el temblor de mi voz. O en la manera en como quiero encorvarme en una pelota, como si estuviera adolorida.

Pienso que tener un estúpido corazón es bastante doloroso, aun cuando el dolor no es físico.

—¿Qué pasa? —mamá pregunta, sintiendo mi frente con la parte posterior de su mano y luego mirándome—. No te sientes caliente.

—Mi estómago —digo, y me hundo apretándome—. ¿Puedes llamar a Emily por mí y decirle que no venga a recogerme?

—Está bien —mamá dice tranquilamente, y la escucho por teléfono con Emily un minuto después.

Ella no dice nada después de eso, pero puedo decir que ella quiere hacerlo y entonces cierro mis ojos, me encorvo y pretendo dormir.

Después de un rato, mamá quiere que me tome algo para mi estómago y lo hago porque duele ahora.

Duele porque sé que Emily se pregunta qué me pasa. Nunca le he dejado de hablar, nunca. Incluso cuando tenía la gripe la navidad pasada, hablé con ella cuando llamó, le dejé venir y estar un rato mientras yo me estremecía y me dolía todo el cuerpo y ella pretendía que no le importaba que su madre había salido a comer con un ”amigo” en el día de navidad y le había dado un montón de dvd‘s de ejercicios y libros de dietas como su ”Regalo”. Tal vez tenga una vida dura pero no es excusa para tratarme de esta manera, se supone que somos mejores amigas, pero claro yo bese a su novio, lo que me convierte…

En una mala amiga.

Aunque muy en el fondo, se que la que esta mal es ella.

Papá vino después, vestido en su ropa de trabajo y listo para su primera, siempre tarde, clase. Él solía utilizar trajes bien planchados y crujientes, camisa almidonada. Ahora utiliza pantalones arrugados y una de sus viejas camisas blancas de trabajo, está arrugada también, y tiene una gran mancha de tinta en el puño derecho.

—No me siento tan bien.

—Lo he escuchado —dice, y se sienta en mi cama—. Ella dice que es una cosa del estómago.

Asentí y él tocó mi cabeza.

—Tu madre también dice que llamó a Emily y le dijo que no necesitabas que te llevaran y que tú no quisiste hablar con Emily cuando ella llamó anoche

—dijo y yo lo miré.

—¿Tuvieron una pelea? —él pregunta y yo sacudí la cabeza porque nosotras no la tuvimos, no todavía, si ella solo supiera.

Si ella supiera lo que he hecho, me odiaría, y si aún yo le dijera a ella cómo me siento, mis ojos se llenarían de lágrimas.

Soy una idiota. ¿Por qué no puedo querer a alguien más?

—_____ Bear, no llores —papá dice—. Sé que las cosas lucen mal ahora, pero las amigas tienen peleas, y ustedes dos se conocen desde siempre. Tú solo sé la chica maravillosa que eres y todo saldrá bien.

No lo será, quiero gritar. ¿Cómo pude? Pero yo solo digo—: Gracias, papá.

Él asiente.

—No hay problema. Todos merecen un tiempo libre de vez en cuando. Pero irás mañana a la escuela. ¿De acuerdo?

—De acuerdo —digo, porque su pregunta no es en realidad una pregunta. Es una de esas cosas de padres de SÍ-LO-HARÁS. Además quedándome mil años en mi casa nunca va a curarse lo que está mal en mí.

Bueno, pienso que sí lo haría, porque estaría muerta, pero aun así luego mi pensamiento de muerte sería acerca de Justin, acerca de cómo él me miró en el coche en su casa antes de que nos besáramos, cómo su boca se sintió sobre la mía en cada momento, cómo de maravillosos fueron ambos…

Demonios, demonios, demonios…

Piensa en otra cosa. Algo terrible.

La Regla No Escrita {Justin y Tu} (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora