Capitulo 2

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Ya era una semana, ¡una semana!, ¡UNA MALDITA SEMANA!, que Raven hacia como si no existiera.

Estar enfadada con el era una cosa,¿ pero ignorarlo de esa manera?, ¿qué ocurría con esa mujer?, nunca lo habían tratado de esa manera. Y ¿por que lo harían?, después de todo, el era Damian Wayne al Ghul, hijo de Bruce Wayne, el caballero de la noche, Batman, nieto de Ra's al Ghul e hijo de Talía.

Después de pensarlo, llego a la conclusión de que ella era una mal agradecida, después de todas las molestias que se tomo por su bien estar, ¿lo trata así?. Con esto estaba claro que la que no podía trabajar en equipo es ella, no él.

Si quería comentar con ella o hacer el reporte sobre una misión, siempre se excusaba, diciendo estar ocupada, y el reporte lo enviaba siempre después. Si todo el equipo se sentaba en la sala para ver una pelicula, y el agarraba un asiento a su lado, ella se cambiaba de lugar. Si estaban en entrenamiento o en una misión y era obligatorio el tener que hablar, solo respondía con palabras breves y secas. ¡POR TODOS LOS DEMONIOS DEL INFRAMUNDO!, ya sabía que era fría, pero esto ¡ERA EL COLMO!, su helado comportamiento le quemaba los órganos internos.    

Tenía bastante claro que no tenia tanta simpatía como Jaime, o el encanto de Ricardo o la divertida actitud de Garfield, aunque analizando bien, Garfield nunca le resulto muy divertido como a los demás, esa era una de las cosas en las que coincidía con Raven, ¿Ahora con quien comentaría que los chistes y bromas de Garfield, eran tonterías, si los demás no opinaban lo mismo?. Para resumir todo el dilema, ella no podía seguir tratándolo así.

FHASBACK

Raven se acercaba lenta y decididamente, Damian no podía sentir sus emociones, pero sabía perfectamente que estaba furiosa. Se detuvo a escasos centímetros de su cara, no mostraba expresión alguna, pero sus ojos color violeta expresaban todo su sentir.

el joven le sostuvo por unos segundos la mirada, observando profundamente su iris con su rostro reflejándose. Era tan extraño encontrar una persona con ese color de ojos que muchos lo encontrarían anormal, poco común o hasta para algunos como señal de mala suerte, por esa rareza en particular, pero esas personas ignorantes con pensamientos pretenciosos nunca podrán apreciar tal hermosura con la que ahora Damian deleitaba su vista.

Tal vez la chica sea más fría que un iceberg, su rostro no muestre emoción alguna  como si de una estatua se tratase, pero con el tiempo el joven Robín había averiguado la forma de saber en que estado de animo se encontraba la hechicera, eso gracias a dos luceros púrpuras que ella poseía, que en esos momentos parecían estallar en llamas. La emoción que sentía era tan fuerte que el chico supo su estado de humor, desde que apareció en la entrada de la sala de entrenamiento.

- Explícame ¿por qué lo hiciste?- Dijo en un susurro arrastrando cada sílaba.

Damian analizaba tanto la pregunta como la respuesta que daría, él no quería ser el detonante de la destrucción del planeta, puesto que la chica contenía tanta furia en su cuerpo, que sus ojos sacaban chispas. El comprendía ese estado, también lo había experimentado y entendía perfectamente lo que una pasión tan arrolladora como la que sentía Raven en ese momento podría lograr, la diferencia es que ella sabía esconderla, pero el temor era que no pudiera contenerla.

- ¿A qué te refieres?

El cuerpo de Raven se tenso ante la respuesta. Eso era una mala señal.

- Ya sabes de lo que hablo, no te hagas el tonto.

- No me hago el tonto, te preguntaba  a ¿Cuál de todas  las cosas las cosa que hice te refieres?

-Todo

- lo hice por tu bien y del equipo

- ¿De que hablas ?, ¿En qué dañaría al equipo?

- Te puedo plantear cientos de posibilidades Raven

- ¡Ja!, ¿Cómo cual?

- El sujeto podría alterar tus emociones, o desde otra perspectiva podría ser un agente encubierto,  que te quiere utilizar y obtener información.

- Desde otra perspectiva que no sea tu paranoica mente, si no la de alguien normal, comprendería que eso no sucedería, por que esta era mi primera cita y te aseguro que Adam no es un agente encubierto ni siquiera sospecharía que tengo un alter ego - dijo con burla.

- Supongo que tienes razón, el nunca seria un agente encubierto, desde varios kilómetros de distancia, es notoria su estupidez.

Desde que había agredido verbalmente a su cita, Raven elevo el tono de su voz y lo agredió a él de igual manera, convirtiéndose en una acalorada discusión que solo aumentaba su intensidad con cada insulto que se lanzaban hasta que por un breve momento la bruja perdió el control.

Tomando forma de demonio su cuerpo se elevo y las cosas alrededor empezaron a levitar y a destruirse en el proceso de levitación. 

Antes de que algún otro movimiento fuera realizado por  la hechicera Damian la había sujetado del tobillo, la jalo con todas sus fuerzas hacia al suelo y retuvo por unos instantes, un movimiento no muy bien pensado, en cuanto noto la mirada que le profesaba.

-¡RAVEN, TRANQULIZATE!- gritó intentando que volviera en si.Como no funciono, pensó en disculparse, era una posibilidad que eso la calmara, pero NI MUERTO lo haría, tenia bastante claro que no había hecho nada malo, entonces ¿Qué debería hacer para relajarla?, ¿Recitar las palabras que utilizaba cuando meditaba?,  ¿abofetearla para ver si entraba en razón?,¡ NO OBVIAMENTE! , solo empeoraría las cosas. El tiempo estaba en su contra, era preciso actuar rápido. Entonces solo actuó, por reflejo, por desesperación, tal vez presión. No lo sabía ni el mismo.

Su acción lo llevo a pensar en tres cosas que nunca antes se había planteado.

Lo primero que pensó en ese momento fue en la sensibilidad que podrían tener los labios al hacer contacto con otros. Lo segundo que los labios de la bruja eran muy suaves. Y lo tercero es que la sensación no era para nada desagradable.

Raven había vuelto a su forma humana, con las cuencas saliéndose de sus ojos. Damian se sentía  avergonzado pero no pensaba bajar la mirada, con un pequeño sonrojo en sus mejillas, se irguió como soldado orgulloso, el rostro se enfrento al de su compañera con su mirada era retadora, desafiándola a que le reprochara sus actos. Como la chica parecía seguir en shock, el hablo.

- No sabia que hacer-Raven no le respondió, solo dio media vuelta y se retiro. Dejando solo a Robín en la sala de entrenamiento.

FIN FLASHBACK

Volvió a revivir lo ocurrido aquel día, pero no encontraba el motivo por el cual su compañera se comportaba se esa manera. Tenia que poner fin a esto ¡YA!.



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