Cuando tu mundo sin vida está. Cuando sientes que ya no puedes más. Cuando sientes que todo ya terminó. Llega ese soplo de vida que estremece cada faz de tu cuerpo. Convirtiendo así tu mundo en un mundo lleno de vida. Ese soplo que es capas de sanar, liberar y destruir cada barrera que tenga ese mundo. Ese soplo que muchas personas desearían sentir. Es un soplo de vida que es capas de cambiar tu dolor por alegría, tus lágrimas por sonrisas, tus pensamientos negativos en pensamiento positivos. Ese soplo que es capas de reconstruir tu mundo a un mundo lleno de alegría. No es un soplo de vida cualquiera, no, es ese soplo que en medio de tu aflicción es capas de darte nuevas fuerzas y nuevas esperanzas. Es un soplo único e incomparable.