IV

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En un establecimiento de París, trabajaban dos chicas que sin saberlo tenían una vida pasada en el cual, las dos eran grandes hermanas y amigas; pero lastimosamente el destino les había dado una mala jugada.

–¡________!– dijo la Jefa de esta

–señora

–hoy estarás en el piso 3, sección de hombres

–si señora–respondió

La chica de cabello marrón y ojos azules se dirigió a su lugar de trabajo sin pensarlo dos veces.

–Marinette–Dijo la Jefa (en ese momento dolor de cabeza de la azabache)

–Si?

–Hoy te toca sección de niños, quinto piso

–vale–Dijo la azabache seguido de una mueca pues a esta no le agradaban los niños

La azabache y la Morena trabajaban en una de las muchas tiendas Zara la cual era una marca muy reconocida en Europa y otros grandes países del mundo.

Sin más que decir continuemos la historia

Pov _________

<<–Listo>> me dije a mi misma al ver como había doblado y organizado cada camisa. Admirando mi trabajo tome la gran pila de ropa y me encamine a los estantes para poder organizarla en su lugar

–Señorita podría ayudarme

–por supue..

Iba a terminar, pero en el momento en que gire mi talón, tropecé con mis propios pies logrando que cada camisa que había doblado cayera al suelo junto conmigo. Esperé que mi cuerpo impactará con el piso pero eso nunca paso, aquel chico me atrapo antes de que cayera.

–Estas bien? –preguntó aquel Rubio de ojos Esmeralda

No pude evitar quedar indefensa ante ellos, eran simplemente perfectos

–Adrien...–Susurre

¿Que? ¿Quien rayos era Adrien? ¿Por que dije ese nombre?

–________? Eres tú? En verdad eres tú?– dijo con un notorio brillo en los ojos

Me separe rápidamente de el y dije:

–¿Como sabe mi nombre? Nunca antes lo había visto señor

El iba a decir algo pero de repente empezó a llorar y me abrazó, de una manera fuerte pero a la vez delicada pues no me lastimaba. Sin saber por qué, lo abrace y deje que llorara en mis brazos un poco más.

–Han pasado dos años, no sabes cuanto te extrañe– dijo cuando se separó de mi

–Señor espero que ya se encuentre bien, tengo que seguir trabajando – por alguna razón mis palabras sonaron vacías como si lo que dije fuera algo que no quisiera realizar, yo solo tenía ganas de quedarme con ese chico Rubio un poco más

–_______ no te vayas por favor– suplicó al momento que tomó mi mano.

No me safe de su agarre, deje que me tomara de la mano y me atrajera poco a poco junto a el. Sabía lo que iba a pasar y yo quería que pasara. En el momento en que nuestros labios se rozaron mi teléfono sonó con el tono que le tenia a Luka. Por Dios, Luka, lo había olvidado. Me safe rápidamente del agarre del Rubio y conteste mi teléfono

–Amor, ya estas ahí?–preguntó

–llegó en cinco minutos, el trabajo se alargo jeje

–mm vale te espero allá, Te amo

–Te quiero bye– colgué la llamada y volví a guardar mi teléfono

–A quien le decías te quiero?–Preguntó el hombre Rubio algo molesto

–Eso a usted no le incumbe, si me disculpa me marchó 

–¡Claro que me incumbe _______! yo te amo

–No puede ir por la calle diciéndole a cualquier mujer ingenua que la ama, aparte ni siquiera lo conozco

–Si me conoces, vamos ________ recuerdame, soy yo Adrien Agreste

–Lo siento no lo reconozco. Ahora me marcho, tengo que ir con alguien

–Por lo menos guarda mi número así podré explicarte otro día mejor las cosas

–No creo que se...

–por favor

Lo pensé durante unos minutos y sin más asentí

–Bien, pero solo una llamada y será para acordar el día, vale?

–con eso me basta

Sonrió a la vez que yo le devolvía la sonrisa.

–Hasta la Próxima Agreste

–Hasta la próxima Dupain.

El Nuevo Mundo [Chat Noir y Tu] #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora