El Primo NINI.

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¡¿Por qué no nací rico?!

He escrito ahora en mi libreta mientras observo a mi primo Minghao con su iphone, su tarjeta de crédito para sus "necesidades" y su auto ultimo modelo mientras nos espera fuera de mi casa, para que puedas entender mejor el es mi primo NINI, (Ni trabaja, ni estudia a pesar de que salio del instituto hace dos años) solo lleva tres años aquí en corea desde que mi tía decidió  divorciarse y volver a su país, su padre es el vicepresidente de una empresa en China, por eso mismo se da el lujo con el dinero que le envía cada mes, y aunque adoro a mi primo hay veces que lo envidio. 

¡POR QUE EL PUEDE COMPRARSE LO QUE DESEE!

Y yo debo rogar un año solo para que me compren un par de zapatillas, pero volviendo al presente, donde me siento atrás con SeungCheol y mi primo pone en marcha su auto, me preguntó como lo hace para ser tan genial.

—Y ¿Cómo van sus clases?—Pregunta MingHao mientras arregla rápidamente sus lentes de sol y su cabello salido de revista.

— Como siempre un asco— Respondo haciendo una mueca de asco y ambos ríen.

— A mi me gusta—Dice SeungCheol solo para contradecirme, le saco la lengua y me da un pequeño empujón. 

— Eso dices por que eres el presidente de tu clase, tienes las mejores notas, nunca te regaña el profesor, las chicas andan detrás de ti— Digo bufando y cruzando mis brazos sobre mi pecho MingHao se ríe más fuerte y pateo su asiento.

— ¿Y los chicos también?— MingHao baja sus gafas cuando el semáforo  esta en rojo y nos guiña un ojo.

— ¡Claro que si solo hay que mirarle el trasero! — Hablo fuerte moviendo el asiento de mi primo.

— ¡JIHOONIE!—Grita Cheol mientras me tapa la boca para que me calle. 

— Tiene razón SeungCheol, tienes buen cuerpo— Ríe nuevamente nuestro primo y sonrío burlescamente a SeungCheol.

No es que no tenga vergüenza de decirle que tiene un buen trasero ¡CLARO QUE SI LA TENGO!,  pero sé que si lo digo frente a Ming lo tomará como una burla y no como si realmente yo pensará que esta mas bueno que el pan con chancho. 

—¿Bien donde iremos hoy? — Dice Ming mientras estaciona su auto en el centro de la cuidad.

— Caminemos sin rumbo—Digo mientras salimos del auto.

— Yo quiero ir a la rueda de la fortuna, esta es la ultima semana que estarán los juegos por la ciudad—Murmura SeungCheol con un poco de pena, MingHao y yo nos miramos y mi primo me guiña un ojo antes de hablar.

— Bueno yo tengo que ir por unas gafas que me encargaron, si quieren vayan mientras compro y nos juntamos aquí en dos horas más— Propone arreglando su chaqueta y Seungcheol sonríe entusiasmado. 

—¡Si, si, si, JiHoon vamos, vamos! — Me jala en dirección a los juegos y  Ming me hace un ¡Fighting!, en silencio.

—Esta bien, vamos— Digo mientras caminamos a pasos apresurados, por el inquieto de Cheol.

—¡Debemos definitivamente comprar algodón de azúcar y boletos para la rueda de la fortuna!— Aquí es donde mi pánico a las alturas llega a avisarme que tenga cuidado.

¿¡PERO CARAJOS CUANDO TENDRÉ OTRA OPORTUNIDAD PARA ESTAR CON ÉL EN UN LUGAR ASÍ!?

Tal vez nunca más, así que sacudo mi cabeza y asiento entusiasmado, con miedo, pero alegre.

—La fila no esta tan larga JiHoonie...— Me susurra al oído cuando solo falta que la rueda termine de girar y pase el próximo grupo a las cabinas, es decir todos los que estamos en la fila. 

Realmente estoy tratando de calmarme y no pensar en que tan alto estará, por ese mismo motivo mi algodón de azúcar ha desaparecido tan rápido, la ansiedad ha sido más fuerte.  

— ¿Quieres un poco de mi algodón?— Dice dulcemente mientras saca un poquito lo acerca a  mis labios.

¿Por qué debe ser tan lindo?  

— Gracias—Susurro cuando acepto el pedacito de azúcar.

—¡LOS SIGUIENTES!— Grita el encargado y toda la fila comienza a avanzar.

Trago sonoramente cuando nos cierran la puerta de la cabina y la rueda comienza a moverse.

—¿Estas bien JiHoonie?— Dice Seungcheol preocupado miro mi reflejo en los vidrios y estoy más pálido de lo normal.

—Si, solo debe ser que comí mucha azúcar— Trato de tranquilizarlo y calmarme. 

Comenzamos a subir cada vez mas y solo miro al frente donde esta SeungCheol, la cabina se tambalea y siento que mi corazón se saldrá de mi pecho por el pánico.

—JiHoon necesito decirte algo importante...  —Murmura SeungCheol de repente y lo miro atento mientras intento no sudar de miedo.

— Dime— Digo intentado no vomitar del vértigo y miro el piso de la cabina ¡¿Por qué debe ser transparente?! 

Siento las nauseas venir de nuevo.

  — Me...  — Y vomito en sus pantalones. 

  —¡¿JIHOON ESTAS BIEN?!— Grita SeungCheol sentándose al lado mio y sobando mi espalda.

Agito mi cabeza negando y tratando de limpiar mi labios.

¡DIOS!

¡¿PORQUE ME HICISTE TAN YUYIN?!










El libro de los ¿Por qué? - Jicheol.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora