01/03/2018

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Me encuentro justo en el punto más alto de lo que se dice "ilusión" tal vez sea ficticia,tal vez sea mi imaginación,pero cada parte de mi cerebro me evita el poder evadir sus cuestionamientos y reproches.
No me gusta seguir el paso de las demás personas,me gusta ir a lo que algunos llaman <<contra corriente>>.
¿Y cómo es eso? Todos lo hemos hecho,alguna vez hicimos algo sólo por qué nos dijeron "No lo hagas" tal vez nos afecto,tal vez nos llevo a un mal camino ó tal vez así como entramos salimos,en mi caso todo empezó a salir mal desde que me dijeron que no probara ni el alcohol ni los cigarrillos..
Primer año de secundaria,me junte con gente mayor,me enseñaron a fumar,con 13 años a la salida siempre pasaba por un maldito malboro y unas mentas,llegaba a casa y me ponía perfume para ocultar el sucio olor de la decepción y el veneno para rata.
Sabía que lo que hacía estaba mal,sin embargo,el humo asfixiante en mis pulmones se volvió un elixir ya no de muerte sino de vida...
Paso el tiempo y el cigarro ya no sé volvió tan necesario,pero el depender de una persona fue peor,llego el punto de mi vida que sentía que sin él no era nada,que mi existencia ya no tendría sentido,los grises se hicieron más grises...
Casi repruebo el tercer año por mis depresiones,por un chico al que nisiquiera le importe tanto,la relación era asfixiante,tóxica y regida por la depresión y la co-dependencia,se sentía mal si estaba ahí y se sentía mal si no lo estaba,no encontraba salida a eso.La solución se dio con un distanciamiento permanente,nos olvidamos el uno del otro,hoy en día somos dos completos extraños que nisiquiera se saludan en la calle, y tampoco en las redes sociales.
Salir de eso me costó un año y un par de meses,también a lo largo de ese proceso aprendí que en el mundo de las drogas el corazón perdona,suelen decir que no es bueno probarlas,pero desde siempre supe que llegando a la preparatoria yo las probaría,elegiría alguna y de ahí ya no saldría,al menos no con facilidad.
Así termine en la esquina de la escuela,me tocan 2 horas de literatura pero aún me faltan 42 minutos antes de que empiece su clase,tengo un four-loko en un vaso de unicel y un porro encendido,que está apestando la mitad de la calle a café.
Entraré a mi clase,pero después sigue tutoría y de nuevo estaré afuera,probablemente en la cafetería comiendo algo,con mis amigos obviamente;aveces siento que de alguna manera nos arruinamos la vida todos,pero igual nos gusta la desgracia,por eso seguimos aquí.

A Diario 24/7.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora