poema VIII

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Te odio, como se puede odiar a quien amaste con toda tu alma.
Te odio por romperme, por herirme y dejarme en la nada.

Te odio justificadamente, incesante, con el alma y el corazón.
Te odio, porque aún te espero entre silencio, agonía y caos.
Te guardo y te arranco... como luz intermitente, porque no se como de ti escapar.

Te odio porque aún te amo, pero ya no estás,
Te deseo... te deseo soledad y silencio... y que sea él quien te quiebre como a mí nuestro recuerdo.

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⏰ Última actualización: Mar 29, 2018 ⏰

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Introspección de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora