Miraba a mi alrededor, la verdad desde hace tiempo no tengo una fiesta de cumpleaños, pero se siente más, como si no celebramos eso, es como ver una fiesta más, nada cambia, no hay algo que me diga, que es mi día, pero algo es seguro, no es cualquier fiesta, tiene un propósito, es una búsqueda del futuro rey, disfrazada de una fiesta de cumpleaños.
Al acercarme a las escaleras, jamas había visto algo como esto, tantas personas, presentando a sus candidatos, chicos de diferentes lugares, desde reinos pequeños, hasta lugares que tienen una expansión inimaginable.
- Devany, ya vistes, todos estos chicos vinieron solo para conocerte. - le di la mano a mi madre. - Y muchos de estos chicos, solo se fijan en que tan linda esta la princesa, diciéndolo de forma muy apropiada. - ella miro hacia otro lado, ignorando mi comentario, creo que le ofendió.
Al llegar a las escaleras, mi madre me soltó la mano y me coloco enfrente de todos, los ojos de los chicos me miraban, desde la cabeza a los pies, viendo la mercancía y que tanto podrán presumir, si logran obtener mi mano.
- Les presento a la princesa Devany Garden, la razón por la que tenemos esta gran celebración. - todos se pararon al verme, con una reverencia me saludaron y agradecieron por no estar comprometida y poder darles una oportunidad.
Comencé a bajar las escaleras, sonriendo a todo quien se fijaba en mi, mi madre seguía detrás mia, pero en su mente debe estar catalogando a los príncipes que tienen una oportunidad con su hija, pero la verdad, si haré esto, lo haré porque lo amo, porque se que no solo me mira por mi físico, ni por las riquezas, menos el poder, solo por el corazón.
- Princesa Garden, mucho gusto de conocerla. - ella me sonrió e hizo una reverencia. - Le precinto a mi hijo, el príncipe Arthuro Roth . - el me sonrió he hizo lo mismo que su madre, un chico con una sonrisa muy linda, a la vez con un toque de timidez, lo hace ver tierno, eso me agrada.
- Princesa, con su permiso, me permite bailar esta pieza. - el me mostró su mano, pero esta temblaba de los nervios, trata de ponerla firme, pero no le es posible. - Sera un honor, príncipe Roth.
Caminamos hacia la pista de baile, me di cuenta que en cada paso que el daba, demostraba un poco mas de seguridad, tratando de demostrar, que es una buena conquista, coloco su mano en mi cintura y la otra sujetando mi mano, al verlo a los ojos, vi a un chico de cabello rubio, un poco largo, atado, haciendo una pequeña cotila, todo echado hacia atrás, sus ojos verdes me recuerdan al pasto verde y fresco, su olor me recuerda a la tierra mojada, su sonrisa nerviosa que lo hace ver tierno y las facciones de su cara que lo hacen ver mas joven de lo que es.
- Debe sentirte como carne entre lobos. - su risa fue un poco nerviosa. - Perdón por el comentario, creo que fue algo grosero y muy directo, disculpe. - le sonreí. - Es la primera vez que me dicen las cosas, sin pintármelas de color rosa, es lindo. - el me dio una vuelta. - Te vez muy linda. - al escuchar esas palabras, el se sonrojo en vez que yo lo hiciera, es muy tierno.
Esta era una de las canciones que mas me aburren, es muy lenta y los pasos son muy sencillos, pero Arthur lo hacia romántico, era como leer los libros que mi madre compraba para mi clase de literatura, pero en este caso, el no era el chico mas valiente o tal vez un caballero de brillante armadura, pero hacia que las cosas pequeñas se volvieran las mas especiales, era directo pero a la vez no lo hacia con las peores intenciones, era su forma de ser y aveces le avergonzaba pero era tierno cuando se disculpaba o cuando trataba de decir cosas tiernas. El coloco sus ojos enfrente de los míos, su mano paso rosando mi mejilla, colocando uno de los mechones atrás de mi oreja.
Mi cara se puso roja al sentir su contacto, las puesta de su corazón están abiertas solo para dejar pasar a la persona correcta, si lo miras de lejos, puedes ver a un chico esbelto, con una mirada seria y una altura extraordinaria, puede que mida 1.85, algo normal, pero con su actitud, su cuerpo no es el correcto.

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#1 Tiara. Saga, cartas desconocidas.
RomanceNo todas las princesas quieren casarse por compromiso, algunas creen en el verdadero amor, pero otras, lo buscan, pero por medio de cartas, ¿se pueden enamorar?, una historia que comenzara con una carta de un desconocido, a la futura heredera de Tie...