Capítulo 3. inesperado

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El ama de llaves abrió la puerta, y para sorpresa de Catalina la persona que había llegado no era el joven en cuestión. Catalina con gran enojo se dio la vuelta y se fue a su cuarto, maldiciendo al pobre diablo que había llegado, y, que según sus pensamientos estaba estorbando el paso para Joel.
-catalina- se escucho una voz
- déjeme,  señora- exclamó ella desilusionada
Pronto los pasos se escucharon cerca, era el ama de llaves, y traía algo en la mano.
-es para usted, lo ha traido el cartero- dijo el ama de llaves
-no sabía que aún usabamos esto- dijo Catalina
-ya ve, algunas personas aman lo formal, lo elegante- opino el ama de llaves.
El ama de llaves se llamaba Mary, era una mujer refinada de clase baja pero con influencias, era regordeta, no muy bonita, pero de temperamento razonable, confiable y se sabía que era muy inteligente, eso atraída a las personas que le rodeaban, quienes también habian generado respeto por aquella mujer.
La relación entre Catalina y Mary era casi nula, de no ser porque ella se enteraba de todas las visitas de la joven. Cuando Catalina era pequeña solía hablar con Mary, pero a los dieciocho dejó de tener tanto apego a la señora.
Catalina decidio quedarse callada, dio señales de que dejara la carta en el escritorio, se volteó,  suspiró, y como si el suspiro hubiera alimentado sus pensamientos agregó,
-Mary¿de quién es?
-el cartero dijo que de la joven Emma; supongo que ha de ser de una de sus compañeras de la Universidad- replicó Mary
Aquellas palabras bastaron para que Catalina no deseara ver la carta. En un segundo la joven se derrumbó en la cama.
Esto, al principio, asusto a Mary, aunque después recordó el caracter de su nena Catalina y se fue. Regresó al cuarto de la joven.
-¿se la leo?-se ofreció con voz dulce
-hazlo si quieres- respondió Catalina
- Querida Catalina:
Me complace que se digne usted de leer mi carta, y aunque se que no es de su agrado, ni mucho menos de su entero gusto el que lo le escriba así.
Dejeme ser clara, y daré mis motivos para quedarme con él.
Mejor olvidelo,
Emma.
PD: esta invitada a la boda.

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