Capítulo 2: Tu Lo Mataste

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Osama corrió tras de Aren al cual vio caminando a la distancia, al lograr alcanzarlo Aren volteo y recibió un golpe en el rostro lo cual hizo que quedara inconsciente.

Osama llevo a Aren a la estación de policía que estaba cerca de ahí y lo encerró en un cuarto hasta que Aren despertara.

Aren: ¡Ah! mi cabeza, siento como si alguien me hubiera golpeado, ¿Qué es este lugar?

Aren aun no sabia que sucedía, lo que si sabía es que después de salir de la casa y caminar un poco algo había pasado y alguien lo había llevado a ese extraño lugar que poco a poco se fue dando cuenta que era la estación de policía.

Luego de una hora dentro de ese cuarto donde no podía ver nada más que paredes grises, una puerta, y una luz vieja colgando de el techo que apenas y lograba iluminar una parte del cuarto, Aren se puso a jugar con sus manos, el sentía miradas por todos lados así que bajo la mirada, en eso se abrió la puerta y vio a Osama entrar a la habitación.

Aren: ¿Para qué me trajiste aquí?

Osama: ¿Cómo que para qué? ¡Mataste a mi padre!

Aren: ¿Yo?

Osama: Si tú, tu eres el único que podía tener acceso a su habitación en cualquier momento, el que podía estar en cualquier parte de la casa sin ser sospechoso de lo que hacía y tu estabas al tanto de lo que el comía.

Aren: ¿Y la doctora? Ella también tenía acceso total además de que ella suministra sus medicamentos.

Osama: No me cambies de tema, conozco tu pasado, se que fuiste un niño con tendencia a ser agresivo y que odia a los Mexicanos por todo lo que te
hicieron de pequeño tus compañeros de escuela.

Aren: Prefiero dejar ese tema, y además yo no hice nada.

Osama: ¿Qué fue lo que le diste?

Aren: ¿Por que debería decirte?

Osama: Porque soy el policía aquí, y veo que no quieres cooperar, a ver si estar encerrado aquí te hace
cambiar de opinión, pon las manos.

Aren: No voy a poner nada

Osama: No me hagas ocupar la fuerza para ponerte las esposas, te recuerdo que hay muchos más policías aquí en este lugar y en cualquier momento que quiera puedo dar la orden de que te quedes aquí para siempre, así que mejor coopera.

Aren: ¡Ah! Esta bien

Aren extendió sus manos y Osama le puso unas esposas, y lo dejo en ese cuarto de seguridad/interrogatorio, pues Aren seguía bajo sospechas.

Luego de que Osama se va Aren se queda unos segundos sentado viendo al suelo y suspira.

Aren: Ah será un largo rato aquí, bueno, espero y pronto se den cuenta de que no envenene al Abuelo.

Aren se quedó acostado en la mesa recostado su cabeza en sus brazos, con el rostro viendo hacia la puerta, mientras que de pronto logro ver un pequeño papel abajo de esta y a una sombra irse de ahí, Aren curioso se levanto a tomar el papel y como pudo lo tomo, estaba a punto de leerlo cuando escucho un ruido así que con el impedimento de las esposas lo guardo en su bolsillo y rápido se fue a la mesa donde estaba anteriormente.

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