Mi Demonio Favorito

Capítulo Único

Pov. ???

Rebeca iba caminando hasta su apartamento bajo la lluvia; no había sido un buen día para ella. Los doctores ya decían que estaba loca y que no viviría mucho, los había visto haciendo apuestas de cuantos días sobreviviría... Sus esperanzas de vida tampoco eran muy alentadoras, no tenía a nadie que le importara si ella moría o no, sus padres murieron cuando ella tenía 3 años y el resto de su familia negaba su existencia.

Abrió la puerta de su casa y tiró los papeles del médico en una mesa cercana, odiaba tener que lidiar con eso. Fue a su cuarto y se sentó en el piso frente al espejo que había apoyado contra la pared; nunca se molestó en colgarlo, estaba perfecto así. Su ojo derecho de color marrón se reflejaba perfectamente en la superficie, mientras que en lado izquierdo un mechón de cabello negro cubría su  ojo, el cual nadie había visto desde que sus padres murieron.

Se colocó unos audífonos a todo volumen con "House of Cards", su canción favorita, sonando y volvió a mirar el espejo. Nunca pensó que terminaría así, debía buscar un trabajo pronto y tal vez irse de la ciudad. Acerco una mano hacia el espejo, en cuanto tocó la superficie, esta se onduló como si de agua se tratase; alejó la mano asustada, por un segundo pensó que de verdad si estaba loca, recordó algo que le dijo su psicólogo hace un tiempo atrás:

"-Tal vez veas alucinaciones o cosas que no están ahí como un trauma posterior a la muerte de tus padres... Recuérdame como sucedió.

-Estábamos en la casa cuando unos hombres con máscaras llegaron. Apuñalaron a mi padre por las deudas que teníamos... Mi madre me llevó a otra habitación para escondernos, pero nos encontraron; le dieron 5 puñaladas a mi padre y una en el estómago a mi madre. Me dejaron con vida por que creían que no era una amenaza, me dejaron en la entrada de un orfanato con un pequeño regalo de despedida...

-Cuál era ese regalo?

-Una cicatriz... por favor no me pidas verla, prefiero no hacerlo...

-Vale... Ten cuidado, ok? No te pases con las pastillas, son solo en caso de que tus alucinaciones sean muy graves. Con esto terminamos Rebeca, ya puedes ir a casa.

-Gracias..."

La verdad no pensaba que eso fuera una trauma, las cosas que ella veía eran reales, lo sabía, pero todo el mundo se negaba a aceptarlo. Volvió a posar su mano sobre el espejo, este volvió a ondularse como si estuviera hecho de líquido; deslizó su mano por toda la superficie hasta que en la parte superior aparecieron unas letras, doradas y refinadas.

"Quién eres?"

-Rebeca Jackson

"Qué buscas?"

-N-nada... No sabía lo que hacía... pensé que era una alucinación...

". . . Te gustaría una salida?"

-De qué?

"De tus problemas"

Rebeca lo pensó detenidamente. No le importaba si era una trampa, una alucinación o algo real; no tenía nada que perder con intentarlo, tal vez solo perder más la cordura pero eso no era importante, ya no.

-Qué tengo que hacer?

"Qué es lo que quieres?"