Luna de miel en saturno

Cabeza de dino dino.

Las flores de mamá están muy lindas en esta temporada, parece que saben que su cumpleaños esta próximo, la extraño mucho, pero me siento muy afortunada, porque mi papá está aquí y mis amigos también y ahora esta señor orejitas, es un perrito que llego a la casa hace unas semanas mi papá y yo lo adoptamos, nos ha traído mucha alegría a la casa.

Matt comparte una clase conmigo, igual que la odiosa de Sasha, lo que me consuela es que Matt siempre la ignora, por más que ella quiere llamar su atención él no la pela, a mi tampoco, pero yo sé que él está al pendiente de lo que me pasa.

Recuerdo aquel día esta de camino a mi casa cuando un hombre me estaba siguiendo, con una gabardina cuando ni si quiera estaba lloviendo, me empezó a llamar y lo ignore, me fui corriendo, el me siguió, en eso me tropecé y me lastime el tobillo, el señor me dijo que si estaba "lista para ver esto", en eso salió Matt, lo empujo derribándolo, me tomo del brazo, pero vio que no podía levantarme así que me cargo y me llevo a casa, ¡Ay que caballero, cuida a su princesa!. Junta sus manos y suspira.

Voy a casa de mis abuelitos, mi abuelita, se siente algo enferma y me voy a quedar con ellos unos días, mi camino al colegio va hacer algo retirado, pero vale la pena estar con ellos, siempre me cuentan cosas de mi mamá, cuando ella tenía mi edad, eso me reconforta mucho, porque es la única forma de estar acerca de mi mamá, aparte, ellos me enseña a realizar la comida tradicional de nuestra cultura, y también como llegaron ellos a este país, y como el abuelo hizo muchos esfuerzos, para que nada le faltara a mi abuela y a mi mamá, espero que no se molesten por llevar a señor orejitas.

-Hija que bien que llegaste, es algo tarde, pero estamos felices que estés aquí- El abuelo le da un gran abrazo y un beso

- ¿Dónde está nonna? - pregunta Lucy.

-Está preparándote la cena que más te gusta, es muy terca, nunca me deja ayudar- El abuelo se ríe.

-Nonna, sabes que debes estar en reposo por un par de días, por eso estoy aquí para ayudarlos- dice Lucy

-Ya sabes, que tu nonna es muy terca y no me gusta estar quieta y también esta feliz de que estés en la casa- La abuela se levanta, abraza y le da un beso.

-Como te pareces a tu madre, ¿verdad mio marito?- Dice La abuela

-Tienes mucha razón parece que Isabella, está aquí, pero hace mucho que ella murió- Dice el abuelo.

-Bueno no, hay que celebrar que tú y tú padre están con vida e Isabella esta bien dondequiera que este y que descanse en paz.

Cenaron todos juntos y cantaron canciones de su país natal, a la mañana siguiente todo transcurría normal hasta que en ese momento apareció Matt de la otra acera.

Lucy la vio atravesando la calle con un traje, dirigiéndose al local de sus abuelos, ella se escondió pero se acordó que estaba sola en el local y no le quedaba de otra más que atenderlo, pero busco algo para taparse la cara, encontró una mascara de dinosaurio, y unos guantes de uno oso amarillo, se escuchó la campanita de la puerta, Matt ya había entrado estaba revisando unas cosas de su celular, cuando volteo y dio un pequeño brinco porque un dinosaurio estaba del otro lado del demostrador.

- ¿Si, en que te puedo ayudar? - Lucy finge la voz

-Necesito este traje para el sábado en la mañana- dijo Matt.

- ¿Estará bien a la 9 de la mañana? - siguió fingiendo.

- ¿Cuánto es? - dijo Matt.

-Son 20 con 56,- Lucy siguió fingiendo la voz

Matt saca su billetera, y le da un billete de 50

Lucy trata de tomar el billete, pero se le cae en el demostrador y trata de tomarlo otra vez.

-Te tengo que dar cambio lo puedes tomar de la caja registradora tu cambio y poner el billete ahí por favor- Lucy le sugirió.

Matt hace lo que le dijo Lucy o ¿el dinosaurio?, mueve la cabeza y tuerce los ojos, toma el cambio y se va.

Lucy ve como se aleja del lugar, se quita los guantes de oso y la mascara de dinosaurio y se sienta en el suelo y hace un gran suspiro, llega su abuelo.

- ¿Todo está bien? – Dijo el abuelo.

-Sí abuelo todo está bien- Lo abraza y sale brincando hacia la parte de atrás de la tienda.

-Por cierto, hay que entregar ese traje que está en el aparador para el sábado a la 9- sonríe y hace un gesto de emoción.

- ¿De quién es el traje? Se me hace conocido, pero no me acuerdo de una vez hago el trabajo- dice el abuelo

-Abuelo, ¿me puedes enseñar a limpiar el traje?, por favor- dice Lucy

-Claro, pon mucha atención porque si te equivocas puedes maltratar la ropa y eso a los clientes no les gusta- dice el abuelo

En esa tarde que regresaron Lucy y su abuelo de la tintorería, la abuela estaba muy contenta, porque llegaron unos viejos amigos de ellos y los habían invitado a su fiesta de aniversario de bodas.

- ¿Y cuando llegaron? Dijo el abuelo.

-Hace unos días, llegaron todos- Dijo la abuela