Taehyung: K,t

Capítulo XXII

Los días pasaban, no había salido de mi casa, por simples razones, estoy enferma.

He tenido fiebre durante 3 días, esos tres días Taehyung ha venido a cuidarme, me ha preparado sopas, me ha comprado medicinas, me ha leído cuentos y ha traído películas.

Yoongi no ha venido, tampoco hay rastro de el, si le conteste los mensajes, y le dije que luego le diría, pero no, no le diría.

Ya son las seis pm aquí en Korea, Taehyung acaba de bajar a prepararme una sopa, dice que al igual que los resfriados, la fiebre se cura con sopas.

No he pensado claramente debido al dolor, pero puedo recordar varias cosas de los días anteriores.

—He vuelto—Anunció Taehyung entrando por la puerta con una bandeja de comida, ahí había sopa, chocolate caliente, galletas y pastillas.

Lorraine se había ido de la casa, dijo que volvería tarde, como a media noche, Taehyung se ofreció a cuidarme hasta que ella volviera.

Siempre que estaba con Taehyung mi corazón se aceleraba, y mis mejillas se volvían más rojas de lo normal.

—Tengo hambre—Intenté hacer aegyo, algo que no se me da para nada bien, pero ocasionó una expresión de ternura en Taehyung.

Pasó una mano por mi espalda, tocando mis caderas, dejó la bandeja en la mesa que tenía a un lado y acercó su pecho al mío, posteriormente me levantó. Mis mejillas ardían, y no por la fiebre. Taehyung creía que no podía moverme con facilidad, yo le dije que no tenía nada que ver con mi fiebre, pero él seguía insistiendo.

Colocó la bandeja en mi regaso y agarró la cuchara.

—Puedo hacerlo por mi cuenta—Sonreí.

—Pero me gusta hacerlo—Dijo Taehyung a la defensiva.

No quería ocasionar una discusión, así que accedí.

Le dio de comer en la boca, esto era muy extraño, pero al mismo tiempo era lindo; ver a Taehyung jugar al "Avión" con la cuchara me parecía de lo más adorable.

Teníamos encendido el calefactor, debido a que tenía mucho frío, teníamos una máquina de vapor al lado, y las ventanas abiertas; todo para que pudiera estar a gusto.

Escuchamos la puerta abrirse.

—¿Lorraine no llegaba hasta media noche?—Preguntó extrañado.

—Si—Asentí—Nadie más tiene las llaves de la casa.

Taehyung se levantó y fue a revisar.

Escuché unos murmullos y bajé las escaleras.

—¿Que haces aquí?—Pregunto una voz, la de Yoongi, para ser exacta, pero ¿Que hace aquí?

—Eso debería preguntar yo—Contestó Taehyung.

—No deberías estar con ella—Hablaba Yoongi.

—Tú tampoco—

—Tú no la conoces bien, yo debería estar aquí, ¡Tú deberías irte!—Exclamó Yoongi.

—¿Que has hecho los últimos tres días? ¿La has cuidado?—Preguntó Taehyung con un tono sarcástico— No, no siquiera le preguntaste cómo estaba.

—¿Y tú dónde has estado este año?—Preguntó Yoongi a la defensiva—Yo me ausento tres días y soy la peor persona que existe, entonces ¿Que serías tú? tú te ausentaste un año, ¡Un año!

Yoongi sonaba realmente molesto.

—Cometí errores—Dijo Taehyung—La traté mal, ¡Y me arrepiento! Quiero compensarla y hacerla sentir feliz, porque eso es lo que merece.