Taehyung: K,t

Capítulo XXX

Caminaba lentamente por los pasillos de la escuela, se sentía el frío correr por los pasillos.

No sabía exactamente qué día era, lo único que me importaba ahora era no dormirme mientras caminaba; últimamente no he estado durmiendo bien.

Mi cuerpo me duele todos los días, mis ojos me pesan, y mis ganas de venir a la escuela se están agotando; Quiero decir, YoonGi últimamente casi no pasa tiempo conmigo, y cuando lo hace no habla conmigo. No puedo pasar tiempo con Tae sin que Sasha me vea de un manera amenazadora. Lorraine está llena de tareas, y las clases han estado más aburridas que nunca.

Hoy llegué a la escuela con ojeras enormes, mi cabello desordenado, y una sudadera negra, sobre mi uniforme.

Llegaba tarde a la clase, mis pasos eran cada vez más lentos, pero tenía que llegar.

Iba a abrir la puerta del salón, pero mis rodillas fallaron y caí a suelo; mis rodillas sonaron terriblemente fuerte, pero no sentí dolor, lo último que vi fue a la profesora gritar por ayuda.

☆

Me desperté, miré a mi derecha, vi suero, el cual estaba conectado a un tubo, seguí el tubo con mi mirada, hasta que llegue a mi mano, la cual estaba rodeada por otra mano.

Kim Taehyung.

—¡________!—Exclamó al verme despertar—Me tenias tan preocupado.

Besó mi frente, y después se sentó en una silla, la cual estaba cerca de la camilla en donde me encontraba.

La situación no era difícil de entender. Me había desmayado, y me trajeron a la enfermería, el doctor me conecto a un suero, y ahora me desperté.

—¿Que haces aquí?—Pregunté.

—Lorraine me dijo que te habías desmayado, y me preocupe por ti—Apretó ligeramente mi mano—Estaba realmente preocupado.

Me senté, ocasionando que Taehyung se parara.

—Siéntate, por favor—Pedí, a lo que el obedeció.

Me acerqué lentamente a él, envolví mis brazos alrededor de su cuello, y lo abracé.

Tae se separó ligeramente de mi, y besó mi mejilla izquierda.

—Te quiero—Susurró—Demonios, ________, te quiero demasiado—rió.

Pegó su frente con la mía, y sonreí mientras cerraba mis ojos.

Nos separamos lentamente, pude alcanzar a ver a YoonGi por la ventana, viendo la escena que Tae y yo acabábamos de montar.

Nuevamente, la culpa me invadió.

YoonGi se fue al notar mi mirada, pero yo continué viendo por la ventana.

—¿_________?—Me llamó Tae—¿Pasa algo?

Negué.

—Todo está bien—Sonreí— Me siento muy bien.

Tae hizo una mueca.

—La enfermera me dijo que deberías dormir más, me dijo que había algo que notó; que los dolores se deben a golpes, y gracias a ellos no puedes hacer varias cosas—Hizo una pausa, para respirar profundamente—¿Quien fue?

—No importa ahora—Susurré mientras miraba al suelo— ¿Te dijo si debería tomar algo?

Tae frunció el ceño.

—Si, debes tomar esto—Dejó una caja de pastillas sobre mi regazo— _______, por favor, ¿Quien fue?

—Tae, eso no importa ahora—Sonreí, y tomé una de sus manos— Todo está bien, ¿Si?