Un nuevo comienzo

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El taxi por fin se detuvo. Había tomado una pequeña siesta, así que no me percaté que ya había llegado a mi destino. Estaba justo en frente de "Café Minnesota". Cuando era pequeña mis padres me traían aquí. Bajé del auto, tomé mi maleta y le pagué al chofer, también le dije que se quedará con el cambio ya que había sido un viaje largo.

Entro al establecimiento y una mesera me atiende.

- Buenas Tardes, ¿Como puedo ayudarla?- dijo muy simpáticamente

- Buenas Tardes, busco a Cody. ¿Se encuentra?- pregunté observando el lugar. No había cambiado mucho desde la última vez que vine

- ¿Cody? Si, está atrás. ¿Quiere que lo llame?

- Si no es mucha molestia. Gracias

- CODY!!!! Una chica te esta buscando.- gritó su nombre de tal manera que no me tape los oídos para no verme descortés

Desde atrás pude ver como alguien venía corriendo.

- ¿Quién me busca?- preguntó

- Esta chica.- dijo señalandome

Giró para verme.

- ¿Sara?- preguntó extrañado

- ¿Cuanto tiempo sin verte? ¿ Creíste que te librarías de mi tan fácilmente?- lo abrasé tan fuerte como pude y él hizo lo mismo

Cody siempre fue mi mejor amigo, desde la infancia. Era este típico amigo que: usaba lentes, de ojos claros, cabello lacio y rubio, alto, atlético y muy estudioso.

- Para nada. Me alegra que estés de vuelta. ¿Tus padres vendrán a buscarte?

- No. Ellos no sabes que ya salí del reformatorio. Quiero darles la sorpresa.

- Si que se van a sorprender. Verte después de estos cinco años es extraño. El colegio no fue lo mismo sin ti.- dijo ofreciéndome un asiento

- Supongo que no. ¿Como están Nick, Eli y Tommy?- pregunté sentandome

- Ja, ¿Después de la paliza que les distes? ¿Como crees que estén?- dijo riendose

- Hey!- lo golpeé en el hombro- Sabes muy bien todo lo que pase por esos idiotas. Tenía que defenderme de una buenas vez. ¿ No crees?

- Auch!! Si es verdad, pero no crees que se te pasó un poco la mano. Digo, ¿Eso de pegarles con el libro de álgebra y luego practicar tus destrezas de Artes Marciales Mixtas y Jiu-jitsu brasileño?

La simpatica mesera nos trajo dos tazas de "Mocha Café" y un plato con: manzanas, fresas, frambuesas y piña.

- Aqui tienen. La casa invita.- dijo dejando las tazas y el plato sobre la mesa

- Gracias, Margarott.- dijo Cody

- Muchas gracias.- dije

Margarott se alejó y regresó a su labor.

- Bueno... Creo que me faltó practicar al Kik Boxing con ellos.- dije dandole una mordida a una de las manzanas

- Creo que eso de que tus padres te pusieran en tantos deportes de luchas cuerpo a cuerpo no fue una buena idea.- dijo dandole un sorbo al café

- Si, ellos también opinan igual.

- ¿Y que harás ahora?- preguntó con algo de curiosidad

- Aun no sé. Supongo que tomaré un curso para terminar el cuarto año y buscaré un trabajo de medio tiempo en lo que ingreso a una universidad.

- Debo suponer que ya lo tienes todo planeado. ¿No es así?

- Si, algo así. Pero tranquilo, vendré de visita más a menudo.- lo golpeé de nuevo pero más suave

- Entonces te esperaré.

- Bien.- me puse de pie para irme a mi casa- Nos vemos luego. Y muchas gracias a Margarott por las frutas y el café.

- Hasta luego. Saludos a tus padres de mi parte.- dijo sobando su hombro, al cual había golpeado dos veces

- Igual a los tuyos.- dije mientras me alejaba del lugar

Mi casa quedaba a tan solo unas cuantas cuadras del pueblo. Caminé durante minutos hasta pasar por el río que quedaba a unos minutos de mi casa. Verlo me trajo nostalgia. Recordar cuando me lanzaba por la pequeña montaña de césped que me llevaba hasta la orilla era algo que amaba hacer con mi padre. No pude evitar sonreír. Seguí caminando, no quería demorar más tiempo la sorpresa.

La casa no ha cambiado nada, aparte de los colores. Me paro justamente en frente de la puerta y pongo el puño para tocar. Algo me detiene. ¿Cómo será la reacción de mis padres al verme? No pude evitar preguntarme. Al principio me dio algo de miedo pero luego toqué. Al fondo escucho una voz que me avisaba que abriría en un momento.

La puerta se abre.

- Emily, te he dicho que...- era mi madre

- Hola mamá.- me causó una fuerte impresión el ver a mi madre después de cinco años sin ella

- George!!!! Ven a ver algo!!! - mamá gritó. Llamaba a mi padre mientras me abrazaba

Vi a papá bajando las escaleras, mientras abrazaba a mamá.

- ¿Que ocurre, Susan? ¿Emily volvió a regresar llena de lodo?- preguntó mientras se acercaba

- Mira quién regresó.- mamá se hizo aun lado para que papá pudiera verme

Quedó impactado. No creia que fuera real.

-¿Sara? ¿De verdad eres tú? Dios mio, que grande y bella estás.- dijo mientras me tocaba el rostro y me abrazaba

- Si, papá. He vuelto.- me sentí viva otra vez. Jamas pensé que extrañaría el calor de mis padres. -"Así que a esto se refería Zack"- pensé

Luego de un tiempo abrazados, nos soltamos y entramos a la casa. Todo seguía igual. Papá aun guardaba su colección de espadas japonesas. Mamá tenia las viejas fotos que cuando yo era una bebé y cuando tenía cinco años. Por eso nunca invité a mis amigos a mi casa, a excepción de Cody, me daba verguenza que vieran esas fotos. Y Cody siempre me molestaba cuándo estaba en esos días.

" Espero que Zack no se tome lo de venir muy enserio, de lo contrario se vengará de mi por todas las veces que le dije anciano y pedófilo."- pensé mientras observaba las fotos

La cocina y la sala no habían cambiado. Todo seguía en su lugar, tal y como lo recuerdo. Observé las escaleras que llevan al segundo piso, que dirige a las habitaciones.

- Tu mamá y yo hemos hecho ajustes en las habitaciones. Así que ahora tu habitación estará mas a gusto para ti. Sabíamos que no tardarían en enviarte, así que la modificamos para tu llega.- dijo papá sosteniendo a mamá por los hombros. Esperaban a que subiera para ver mi nueva habitación

- Muchas gracias.- comencé a subir y ellos me siguieron

Mi habitación siempre fue la única del lado izquierdo. Esta da cara a la casa vecina y al patio de nuestra casa, aunque no se ve mucho ya que hay un enorme árbol que cubre casi toda la ventana. Al entrar pude ver que mi cama ya no era la pequeña cama que tenia cuando más joven, ahora la cama era más grande, como para una pareja. Ya no tenia el cajón de juguetes, ahora había un escritorio, unas fotos enmarcadas sobre él y una laptop. Lo único que quedó de la ultima vez que estuve aquí fue mi gran oso de felpa. En aquellos tiempos era más grande que yo. Dejé mi maleta a un lado y me tiré sobre la cama, mirando al techo. Mamá y papá me observan desde la puerta. Estaban felices de mi regreso y tenia que cumplir con ellos. Yo había cambiado y tenía que pagarles todo lo que no agradecí antes de haber sido internada.

- Bueno, voy a bajar. Si no, se me quemaran las habichuelas.- dijo papá dirigiéndose a la cocina

- Tu papá y yo estamos muy felices de tenerte de vuelta. Tal vez no quieras hablar de como la pasaste allá, así que te dejaremos desempacar tus cosas. La cena estará en 15 minutos.- dijo cerrando la puerta

- Esta bien. Bajaré en 10.- cuando era más pequeña siempre bajaba 5 minutos antes para ayudar a tender la mesa

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Hiiii >^.^<
Que lindo es que la familia esté unida. Que emoción!!
Digan ustedes que opinan.
<<VOTEN Y COMENTEN>>
GOOD BYE>^.^<

Viviendo Con El AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora