Papá toca la puerta, y esta se abre. Pude ver a un hombre, bastante mayor. Tenía el cabello castaño, ojos color miel y era muy alto. Su esposa también se acerco a recibirnos. Era muy guapa, su cabello era rubio y ondulado. Sus ojos eran azules celestes y su piel era bastante clara.
- Que bueno que pudieron venir. Entren, por favor.- dijo el hombre
- Gracias a ustedes por invitarnos.- respondió mamá
- Es lo menos que podemos hacer. Seremos vecinos ahora. Lo mejor es llevarnos bien desde el principio.- dijo la hermosa mujer
- Ella es nuestra hija, Sara.- me presentó papá
- Hola, Sara. Jeffrey nos dijo que había hablado contigo. Está en su habitación. Lo llamaré para que venga a saludar.- dijo muy alegre
- JEFFREY!!!! Ven a saludar.- gritó su padre
Al fondo escucho.
- VOY!!!- era él
- En lo que viene, ¿Porque no les presentamos a los invitados?
- Sara, si necesitas algo no dudes en llamarnos. Puedes llamarme Rhoslyn y él es Jack.- dijo señalando a su esposo, que se había llevado a papá. Supongo que para la barbacoa
Rhoslyn nos mostró la casa. También nos presentó a los demás invitados. Me detuve a observar una pintura. Mientras trato de analizarla, no me percato de que Jeffrey había bajado.
- Hola. Me alegro que vinieras.- dijo parándose a mi lado
- Hola. Gracias por invitarme.- respondí sin quitar los ojos de la pintura
- Una pintura muy antigua. Las "Ocas de Meidum" Es egipcia. Según cuenta la leyenda, fue parte de una escena de caza de aves con red pintada en estuco en la mastaba de Nefermaat y su esposa Atet.- dijo muy atento
- La pintura es extraña. Solo son aves.- dije sorprendida
- Así es. Son una especie de ganso.
- Conoces mucho sobre pinturas, ¿No es así?
- Es algo que siempre me ha llamado la atención. Desconozco razones, simplemente me gusta hacerlo.
Sentí que algo me dió un pequeño empujón y no pude evitar dar unos pasos hacia adelante. De no ser por Jeffrey habría tocado piso. Recuperé la postura y volteé para ver que había sido. Una pequeña niña de algunos cuatro años. Llevaba un vestido blanco de seda y unas zapatillas muy monas. La niña nos miró y corrió a esconderse.
Jeffrey habló.
- Ven. ¿Que tal si vamos a la piscina?- preguntó
- Claro.- asentí y lo seguí
Llegamos hasta el patio de la casa, donde estaba la piscina. Era más grande de lo que podia ver desde mi habitación; una piscina de cemento, bastante profunda, el césped verde, bien alineado, y a diferencia de otros días, hoy estaba lleno de invitados. Niños corrían de un lado a otro. Otros más grandes estaban pegados a sus celulares, y los adultos hablaban y bebían alcohol.
Nos paramos en el borde de la piscina, mirando las estrellas.
- Están muy bonitas, ¿No crees?- pregunté sonriendo
- Son hermosas. He visto ese brillo en alguna parte, aunque ahora mismo no recuerdo donde.- respondió mirándome
Los niños comenzaron a lanzar bolas de papel, y la pequeña niña de hacía un momento vino corriendo hasta nosotros. Se escondió detrás de Jeffrey, como si quisiera que la defendiera. Los otros niños retrocedieron y se fueron corriendo en otra dirección.
- Ya se fueron. Puedes salir Camila.- dijo Jeffrey mientras veía como se ivan
- ¿Ya? ¿Estas seguro?- preguntó muy inocente
- Sí. Estoy seguro.
- Gracias, primo.- dijo saliendo de su escondite
- Jajaja, esta bien. Oh, por cierto. Camila, ella es Sara, una amiga. Ella vive en la casa de al lado.- me presentó a su prima
- Hola, Camila. Eres muy bonita.- dije
- Hola, Sara. Tú también eres muy bonita.- dijo sonriéndome con inocencia
Era un niña encantadora. Era adorable y muy alegre. Siempre me han gustado los niños y ella no era la excepción. Bueno... Todo estuvo bien hasta la niña habló.
- Oye, primo. Mi hermanito me mandó a decirte que eres un idiota.- dijo mirando a su hermano, que estaba sentado en un banco, más alejado de la piscina
- Camila, eso no es bonito.- le dijo su primo
- Y también me dijo que te dijera......
- NO LO DIGAS!!!- le cubrió la boca tan rápido como pudo- Eso tampoco es bonito, Camila.
- Esta bien, no lo diré. Pero si me dijo que hiciera esto y no te lo dijera.- dijo apartandose de él
- ¿Que hicieras....- no pudo terminar la pregunta
Camila, se alejó de Jeffrey y luego corrió hacia él, hasta empujarlo. No nos percatamos que justo detrás estaba la piscina. Las verdaderas intenciones de Camila eran....
Jeffrey no tuvo oportunidad. Calló a la piscina, y Camila comenzó a reírse. No pude evitar sorprenderme. Todos los invitados comenzaron a observarlo mientras nadaba para poder salir. No pude evitar reír. Fue realmente gracioso. Verlo todo mojado me sacó unas pequeñas carcajadas.
- ¿Te parece gracioso?- me preguntó
- Jajajajajajajaja. Lo siento, pero fue muy divertido. Jajajajajajaja.- no podía contener las carcajadas
- ¿Ah sí?- no me dio tiempo a contestar
Me tomó de la mano y me lanzó a la piscina. No puedo creerlo. Estaba toda empapada y él reía a carcajadas, como yo cuando él cayó. Camila nos miraba y también reía. Todos los invitados nos vieron y comenzaron a reírse. Sus padres nos buscaron unas toallas. Nos secamos y nos sentamos en un banco alejado del bullicio.
- Jajaja. No te enseñé a jugar de nuevo pero por lo menos aprendiste a no reírte de mi.- dijo secándose el cabello
Nunca me había fijado en su apariencia. Tenia el cabello largo y se color cafe, no lograba distinguirlo porque lo mantenía oculto debajo del gorro de su abrigo. Sus ojos era azules, como los de su madre. Me agradaba.
- Jajaja. Siento haberme reído, pero no pude aguantarlo.- dije avergonzada
- No lo decía enserio. Tranquila. Aun así, tenemos una pendiente.
- Sí, me tienes que enseñar a jugar.- me despisté mirando su cabello y no pude evitar desircelo- Tienes un cabello hermoso, ¿Porque lo escondes?
- Gracias. No lo escondo, simplemente me pongo el gorro y ya. Evito tener que peinarme.- dijo
- Jajaja. Pues no deberías.
Mis padres se acercaron a nosotros.
- Sara, sabemos que la estas pasando bien, pero tenemos que irnos. Ya es algo tarde.- dijo mamá
- Esta bien.- me levanté del banco- Nos vemos luego Jeffrey. Gracias por el chapuzón.
- Adiós, Sara. De nada. Jajaja espero que vengas luego para la piscina, aunque mejor de dia.- dijo mientras me alejaba
Llegamos a casa y me fui a dar un baño. Me tumbé en la cama, estaba cansada. Revisé mi celular y tenia dos llamadas perdidas de Zack y un mensaje de texto. "Lo llamaré mañana." pensé
Cerré mis ojos y caí al instante en un sueño profundo.
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((Buenas Noches)) 😊😊
Espero que les haya gustado el capítulo. Esa Camila es todo una traviesa. Las cosas van mejor de lo que parece, pero no se dejen engañar. Recuerden que las apariencias engañan.
(VOTEN Y COMENTEN) >^.^<
Sayonara!! 😊😊
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Viviendo Con El Asesino
Romance¿Aveces es bueno preguntarse como sería vivir con un asesino? No creo, da miedo. Bueno.... Al principio lo odiaba, pero... No recuerdo cuando fue que cambié de parecer. Me refiero a su verdadero yo.