Hay una montaña, y desde la cima se ve el paisaje más repetido, el de todos los días, porque ahí vivo, en un refugio solemne. Que me permite verlo todo.
Siempre tuve buena vista, y alta sensibilidad, la percepción nunca me falla.
Conozco tan bien esos bosques de relaciones, esos árboles como mujeres, esas hojas, su más mínima e inconsciente actitud.
¿Como voy a comer un fruto que envenena?
Un alga nunca enciende.
Deberías saber que las bellas mariposas no juegan conmigo, yo con ellas... puede ser...
Siempre tuve buena vista y alta sensibilidad. La percepción nunca me falla. Desde mi solemne refugio siempre me siento a ver, y esperar. Sagaz. Sentadito en una roca, balanceando los pies, tirando piedras al paisaje, pateando el aire, chistando y bufando, tanto aburrimiento me obliga a dejar de ser dios, y me dejo engañar un rato por vos.
Ahi se va a la mierda la noción, me enceguezco insensibile y la percepción me falla...
Pero poco después de despegarme de tus labios puedo repetir: Siempre tuve buena vista y alta sensibilidad. La percepción nunca me falla.
Santiago Misael Naranjo Vietto.