-¿Hola?
-Hola, mamá -saludé y apreté el tubo de teléfono en mi oreja. Sentí como del otro lado de la línea, mi madre contenía el aire.
-Penny... ¿C-cómo estás? No me esperaba tu llamado -dijo atropelladamente.
-Estoy bien -suspiré-. Quería... quería agradecerles a ambos por lo que hicieron por mí estos meses... sé que fueron ustedes quienes me enviaban dinero cuando estaba cumpliendo la condena -hice una pausa y sonreí-. Y sé también que han estado cuidando a Troya.
-No tienes que agradecernos nada, Troya se porta de maravilla -rio y dejó salir un suspiro-. Es lo mínimo que podemos hacer por ti. Te debemos tanto...
-Ya -interrumpí-. Hablaremos de eso en otro momento... ¿Cómo está Penny?
-Oh... Ella está bien -sonó confusa-. Tú sabes... Es su primer año escolar, le cuesta hacer amigos.
-No es tan parecida a mí entonces.
-Aún recuerdo cómo todos los días tú y Kol traían a sus amigos -rio alegre-. Siempre uno nuevo.
Sonreí.
-Éramos tan pequeños -dije nostálgica-. No quiero sonar pesada, pero... ¿podrían quedarse a Troya un tiempo más? Es hasta conseguir un buen lugar donde quedarme. En la casa en la que me estoy quedando no admiten perros.
-¡Claro! El tiempo que quieras, Penny. Y si necesitas ayuda en algo...
-Lo sé, gracias -interrumpí-. Debo irme. Envíale un saludo a papá.
Luego de despedirme de ella, colgué el teléfono y volteé, encontrándome con la neutral mirada de Ryder. Suspiré.
-Y bien... ¿qué opinas?
-Has madurado, Penny -exclamó, cruzado de brazos y apoyado en el escritorio de su cuarto-. ¿Estás consciente de que la última vez que la viste, unos meses atrás, estabas gritando y llorando en su casa, verdad?
-Oye, esa fue una reacción esperada, ¿sí? -bufé-. Pero no voy a negar que estos meses me haya replanteado algunas cosas...
-¿...y?
-Y que tal vez deba considerar perdonarlos -balbuceé, rodando los ojos-. Pareces disfrutar esto, cabrón.
Se descruzó de brazos y comenzó a caminar hacia mí, riendo.
-Es sólo que me gusta verte así -me tomó de la cintura y colocó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja-. Me gusta verte reconciliada contigo misma.
Me sorprendí ante sus palabras.
-Joder... ¡¿Acaso quieres verme llorar diciéndome esas cosas?! -le grité, empujándolo, y causando que se carcajeara-. ¡Sabes que soy sensible!
-Eres hermosa.
-Eres un maldito -lloriqueé, y corrí hacia él para besarlo.
...
Apenas entré a mi cuarto, sentí como algo crujía bajo mi pie. Bajé la mirada y me encontré con nada más ni nada menos que un sobre color rojo.
Tras agacharme para recogerlo, noté que en la parte trasera de éste había unas enormes y prolijas siglas en color dorado.
OKB.
Lo abrí inmediatamente.
'Desde la casa Omega Kappa Beta, nos complace darles la bienvenida a este honorable juego y competencia.
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Alfa (APUF II)
Teen FictionUna nueva guerra estalló, un nuevo juego comenzó. Damas y caballeros.... Penny Turner, la más cabrona del condado, ha vuelto a las pistas, y más que dispuesta a recuperar lo que es suyo y nuevamente, demostrar quién manda. Segunda parte de Adoptada...