El chico es bastante pequeño, no me llega ni a la altura de los hombros, y eso que soy pequeña.
- Hola -dijo mientras se apartaba el pelo rojizo,el pelo le caía por el rostro tapándole el ojo izquierdo.
- Ven a la vera de la hoguera hace frío, no deberías de andar solo por aquí
Se sentó junto a la hoguera, pero no dejó de mirarme en ningún momento, no se fiaba de mi.
- ¿Que haces aquí tu solo? ¿Y tus padres?
- Mi padres murió -mientras lo contaba le empezaron a lagrimear los ojos, por el dolor que reflejan sus ojos no hace mucho- yo me oculte en el bosque -dijo mientras se sorbía la nariz - perdón por expiarte, no sabia si me matarías.
Al terminar de hablar se hizo tal silencio que solo se escuchaba el crepitar de la hoguera.
- Y dime pequeño ¿Como te llamas?
- Mi nombre es Ayax, Ayax Piel de lobo.
No sé... tengo una laguna en mis recuerdos pero creo que conozco ese apellido. Podría ser una persona poderosa, por que se me ha puesto el vello de punta al oírlo.
- ¿Estuviste en la batalla? Quizás puedas ayudarme a saber quien soy.
- Eres una humana, pero tienes algo raro... Tu aspecto. Nunca había visto a otro guardián de la llama.
- Guardián... ¿De la llama? ¿De que llama?
- Es como nos llaman, ya sabes, a los que tenemos el pelo rojo -mientras lo dice me miro el pelo, ni me había fijado en que soy pelirroja, ni en las enormes rastas que tengo- se supone que los pelirrojos somos los herederos de la llama, somos druidas, bueno los que sobreviven lo suficiente como para aprender a usar la magia. Solo sobreviven a quienes los encuentra otro druida y los toman como aprendices. Pero solo son historias que me contó mi padre.
Entonces... soy una druida, soy la guardiana de la llama, ni siquiera se de que llama se refiere. Me imagino que tendré que tomar a este chico como mi aprendiz. Pero si ni siquiera se si puedo usar la magia como voy a instruirle.
- ¿Sabes donde puedo encontrar algún druida mas? -pregunto con un poco de angustia en la voz-
- Nuestro pueblo nos creían extintos. No eran mas que cuentos. Mi padre y yo pasamos toda mi niñez buscando a otro druida que me adiestrara. Tuvimos problemas buscando a mas druidas, los de nuestra clase no son bienvenidos, somos un mal presa... -se paro a mitad de la frase al escucharse un crujido en el bosque que provoco que me sobresaltara, en un instante note como los ojos me dieron la vuelta, y una potente ráfaga de viento barrió el bosque a nuestro alrededor de tal manera que hizo que un jabalí salvaje saliera despedido unos cuantos metros.
Me mire las manos incrédula de lo que acababa de hacer. Volví a intentarlo, pero nada, quizás soy capaz de usar la magia pero no se utilizarla a mi antojo.
El crió me observaba con asombro.
- ¡Yo también quiero hacer eso! -dijo con tal brillo en los ojos que hizo que soltara una sonrisa.
- Algún día harás mucho mas que eso -dije mientras iba a por el jabalí.
- Requiescant in pace -dije al tocar el jabalí, me salio como un acto reflejo. Ni siquiera se de que idioma se trata, pero no sé como se lo que significa.
Cuando voy a cogerlo pienso que no seré capaz de levantarlo con la pierna como la tengo, así que opto por arrastrarlo hasta la hoguera y allí prepararlo.
Cuando salgo de mi mundo interior me doy cuenta que el jabalí casi se quema.
Nos comemos medio jabalí entre los dos y acabamos extasiados. Ayax se durmió con un trozo de pechuga en la mano, como si fuera un peluche.
Antes de irme a dormir me examino la pierna derecha, aunque esta vez de verdad, y no veo síntomas de rotura ni nada, solo un gran moratón en la espinilla.
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Meera
FantasíaMeera cuenta la historia de una chica que se encuentra en medio del bosque de un mundo mágico intentara sobrevivir sin recuerdos Pd. Perdon por no poder poner mas, sin spoilers ;)