El universo esta jugando conmigo.

Capitulo 1

Ofelia
Mi vida era pura monotonía, tenia insomnio, por las noches pensaba mucho en la razón de mi existencia, en las circunstancias de la vida, en la belleza de los libros, imaginaba bastantes cosas, pensaba en extraterrestres, ¿ por qué estaba viva ?, gracias a los libros imaginaba de todo, y pensaba en el día que me esperaba, si mamá o papá continuarían comparandome con mi hermano mayor, presionandome, regañándome por cualquier tontería.

Me preguntaba si alguna vez se sentarían a comer conmigo, o si tuviéramos una charla del libro que leí, o me preguntarían quizá como me sentía, antes todo era así...
Hasta que mi hermano mayor murió de leucemia hace ya 4 años, Erik apenas cumpliría 19 años, pero lamentablemente mi compañero de juegos de toda la vida, mi hermano perdió la batalla y me dejó sola, cuando él murió, yo apenas tenía 13.

Durante los primeros años desde su muerte, mi familia atravesó una crisis de lo más dolorosa, yo entendía perfectamente a mis padres, así que trataba de ser fuerte para ellos, no darles problemas, pero, ¡joder!, me sentía tan mal, me sentía terrible, ver a las personas que amas sufriendo es horrible.

Cuándo trataba de hablar sobre Erick ,mis padres entraban en pánico, o lo evadían diciendo que se les hacia tarde para el trabajo, o que tenían que revisar algunas cosas. Por lo tanto desde la muerte de mi hermano no me prestaban atención, me sentía invisible, así que para compensar siempre me regalaban libros, hice un hábito hermoso.

Durante los primeros años desde la muerte de Erik, básicamente me hallaba sola, quizá no lo estaba, pero así me sentía,comprendí muchas cosas, y aveces me parecía inevitable llorar por mi hermano, pero le prometí que si el moría no lloraría mucho, admito que en ocasiones rompí esa promesa, así que aprendí a vivir con el dolor, a sentirme rota y olvidada por mis progenitores.

Después que mi hermano murió, y que mis padres se ocupaban casi todo su tiempo en el trabajo y algunas veces en el alcohol, y después de que mi mejor amigo, Gerardo,se fuera del estado, cambie radicalmente.

Me levantaba con una minúscula ración de energía, me miraba al espejo y me sonreía, le sonreía a la fotografía de mi hermano y le decía que ese día seria bueno.

Cuando mis padres se dormían, me levantaba de mi cama e iba al dormitorio de Erick, y le hablaba al balón de fútbol, ya que fue una de las cosas que el más amó, le contaba sobre mis primeros días en la escuela, sobre su equipo de fútbol favorito y si habían pasado a la final, le contaba sobre el libro que había leído, sobre la escuela y mis profesores, y sobre lo mucho que papá, mamá y yo lo extrañábamos.

Por las mañanas me arreglaba para ir al colegio, casi todos los dias llevaba la sudadera roja con azul de Erick, no solía ponerle mucha atención a mi físico,ya que no creía que la belleza fuera medida por lo que llevabas puesto, o por el peinado que te hacías, creo que la belleza  es interna, esta en tu manera de actuar con tu prójimo, esta en el respeto y valor que le das a lo que te rodea y a ti mismo también, así que me vestía de lo más casual, tomaba mis libros y mochila, desayunaba algunas veces con mis padres y me dirigía al colegio.

Rumbo al colegio compraba una cajetilla de cigarros de menta y liaba uno durante el trayecto, eso solo era cuando me sentía estresada, y también cuando leía sola.

En fin...

Aquí vamos de nuevo Erick–  decía al entrar al colegio–.

– ¡Buenos días Ofelia!– dice Ángeles, una de mis pocas amigas– ¡¿cómo éstas?!,¡¿que tal estuvo el fin de semana?!.

–¡Hola Ángeles!, pues estuvo muy bien–mentira, mis padres discutieron, lloré por Erik, y extraño bastante a Gerardo, me hacen mucha falta– ¿ y el tuyo?,¿cómo sigue tu mamá?escuche decir a Daniel– novio de Ángeles,– que calló de las escaleras, lamento no haberte visitado ni marcarte por teléfono, no tengo excusa, así que puedes imponerme un castigo.